El hombre de 27 años detenido ayer en Berriz acusado de apuñalar a su pareja, delante de su bebé, continúa en dependencias policiales a la espera de pasar a disposición judicial. En respuesta a esta agresión machista, que ha generado gran conmoción, el Ayuntamiento y el colectivo feminista Azeri Gorriak han organizado movilizaciones para esta tarde.
A través de una declaración institucional consensuada por unanimidad en Junta de Portavoces, la Corporación berriztarra muestra su «más absoluta condena y rechazo» a la «brutal» agresión sufrida por una vecina de la localidad, «así como nuestro apoyo y cercanía hacia la víctima y su entorno deseando su pronta recuperación».
El texto subraya además que la violencia machista es una grave vulneración de los Derechos Humanos y un problema social de primer orden que atenta contra la dignidad y la integridad física y moral de las mujeres que la sufren y enfrentan.
Por ello, el Ayuntamiento de Berriz se compromete a «seguir apoyando y trabajando en el ejercicio de sus competencias para garantizar vidas libres de violencia machista».
También ha convocado para hoy, a las 19.00 horas, una concentración en la Plaza Urtiaga con el lema ‘Emakumeen kontrako indarkeriari ez! Aski da!’.
El colectivo Azeri Gorriak, por su parte, ha organizado una manifestación ruidosa que partirá a las 18.30 horas de la escuela de Berriz. «Trae la sartén y la cazuela, y digamos no a todas las violencias machistas». Después se sumarán a la concentración de la plaza Urtiaga.
«No podemos mirar a otro lado»
La asamblea feminista también ha redactado un texto en el que destacan que «algo falla en la sociedad y en el sistema» cuando estas agresiones machistas se repiten con frecuencia sin importar «la edad, el origen o el lugar de residencia… Nuestra seguridad cada vez se ve más amenazada y sin embargo nos dicen que somos unas exageradas».
Reivindican leyes «reales» contra la violencia machista y «no el continuo blanqueo que vemos con rabia que se hace del machismo».
«Nos están matando y no podemos mirar hacia otro lado», continúa el escrito antes de asegurar que «nosotras sí somos una gran manada y si la ley no nos protege, los maltratadores nos tendrán siempre en frente dispuestas a luchar y a defender nuestra libertad, nuestra seguridad y nuestras vidas».