Amorebieta iniciará en noviembre la reurbanización de la calle San Miguel con un coste de 1,3 millones

La calle San Miguel de Amorebieta-Etxano mostrará una cara “más amable” en la primavera del próximo año, una vez que concluyan los trabajos de reurbanización de la travesía, “la única que presenta características propias de la antigua carretera”, según ha recordado el alcalde, Andoni Agirrebeitia. El proyecto ha sido rechazado de plano por los ediles de EH Bildu e Hiri Ekimena, quienes han expuesto otras prioridades.

El plan para reformar una zona de 4.600 metros cuadrados, comprendida entre la calle Karmen y el cruce con San Juan, es “una apuesta seria por el peatón, por los vecinos que viven en esa calle y por el comercio”, ha señalado Agirrebeitia.

Los trabajos, que comenzarán en noviembre y tendrán un coste total de 1,3 millones, permitirán dotar a la calle de aceras de mayor anchura con la finalidad de “pasar de una forma de usos como carretera a un modo de calle”, ha agregado el concejal de Urbanismo Anartz Gandiaga. Con un plazo de ejecución de seis meses, las obras finalizarán para la próxima primavera.

Reforma de los soportales

Además de reformar las conducciones de aguas pluviales y fecales aumentando su capacidad hidráulica, la actuación permitirá dotar a toda la zona de un nuevo sistema de iluminación mediante luminarias de luz LED regulables. La zona de los soportales, unos de los puntos nocturnos inseguros, también verá reforzada la iluminación y, además, se suprimirá el escalón existente para situar toda la zona al mismo nivel.

Los actuales contenedores serán sustituidos por dos áreas de recipientes soterrados, se trasladará la parada de taxis de la calle Gudari al frente de la Casa Consistorial, se mantendrán las actuales zonas de carga y descarga y está prevista la habilitación de dos plazas destinadas a recarga de coches eléctricos y otra para usuarios de vehículos adaptados. Los cambios suponen la supresión de una quincena de plazas de aparcamiento, aunque el espacio liberado en Gudari con el traslado de la parada de taxis se destinará al estacionamiento.

La inclusión a lo largo de toda la calle de elementos que incorporan vegetación permitirá la separación del tráfico rodado y del peatonal. El vial, además, contará con asfalto impreso con la finalidad de logra la reducción del tráfico, los ruidos y la contaminación.

Otras prioridades

La reforma aprobada carece de urgencia “en estos momentos”, según ha comentado edil de EH Bildu Ander Uriarte, porque “para nosotros es prioritario mantener el edificio de Arraibi que se quiere vender por 1,2 millones de euros”. La reforma de San Miguel es un proyecto “que puede esperar”.

Uriarte ha agregado que con  ese dinero se pueden ejecutar numerosas obras en Tantorta o en otras zonas del municipio.

Hiri Ekimena también ha rechazado el proyecto con similares argumentos. Su portavoz, Alba Gutiérrez, ha destacado que hay otras necesidades antes de ejecutar esta “macroobra que supone el 5% del presupuesto anual” en una zona que “no presenta deficiencias urbanísticas ni estructurales” que justifiquen el gasto.

Tras calificar su aprobación como un “despilfarro”, Gutiérrez hubiera priorizado las aceras de Urritxe, un proyecto de integración para Zubipunte y Zubizabala o actuaciones en la zona de la Tejera -“donde se siguen produciendo vertidos de aguas negras” antes que la reurbanización de San Miguel.