“Estoy muy enfadada porque ETB no invierte en la producción dramática”

Una viuda muy egocéntrica, excéntrica y obsesiva, que ha vivido en la abundancia y que se ha convertido en cleptómana. Así es Carmen, la mujer a la que dará vida la zornotzarra Loli Astoreka esta tarde (20.00 horas) en San Agustín Kultur Gunea y el 30 de enero en el Zornotza Aretoa. La obra se titula ‘De cuerpo presente. (Una comedia de muerte)’.

Esta actriz empezó en el teatro “por casualidad”, tras presenciar en Matiena el espectáculo ‘Vivir por Bilbao’, “que me impactó”. Astoreka, que debutó en Gernika con el espectáculo ‘Tripontzi eta Tiburtzi’, asegura que “en todas las funciones intentas dar el do de pecho”, aunque reconoce que “el público de casa es muy generoso” y le hace “mucha ilusión” actuar ante ellos.

-Acabas de incorporarte al elenco de la obra ‘De cuerpo presente’, de la que son autores Galder Pérez y Gorka Aginagalde. Seguro que se trata de una comedia descabellada.
-Así es. Además de Galder y Gorka estamos Mari Cruz Melgosa, Ylenia Baglietto y yo. La obra se estrenó el Día de Todos los Santos y ahora he tenido la fortuna de que se han acordado de mí para sustituir a Gurutze Beitia, porque los tiempos no están para rechazar nada. Aunque lo cierto es que me ha dejado el listón muy alto.

-¿Qué es lo que va a ver el público en este espectáculo?
-Es una comedia que se desarrolla en un tanatorio y en la que suceden situaciones absurdas. Pero son momentos que pueden resultar verídicos porque la realidad supera muchas veces a la ficción. En ese lugar se intentan resolver todas las cosas que la familia no habían hablado mientras vivía el padre de familia, pero siempre con una doble vuelta de tuerca constante.

-En la obra interpretas a una neurótica y cleptómana que además es la exmujer de un muerto. ¡Menuda joya te ha tocado!
-Sí, esa es la vida que propició el difunto marido de mi personaje. En este caso vamos a echarle las culpas al muerto, pero lo cierto es que cada uno es responsable de lo que hace, porque seguro que Carmen, mi personaje, también tiene parte de culpa.  

Público “entregado” y “exigente”

-¿Te produce alguna sensación especial actuar ante tu público? 
-En todas las funciones das el do de pecho y es como si fuese la última, pero me hace ilusión estar en Durango y Amorebieta con un espectáculo nuevo. Hace poco estuve en el Zornotza Aretoa con ‘Hiru’, una obra de Txalo que representamos en euskera, y ahora voy con Glu Glu Producciones. La verdad es que el público es muy generoso y yo también intento dar lo mejor que tengo, aunque lo que recibo me llega con creces.

-¿Varía mucho el público de unos sitios a otros?
-Bueno, en casa, en Euskal Herria, te sientes más segura y más tranquila porque es un público que quiere verte y llega entregado. Pero también es exigente. Lo cierto es que los nervios siempre están presentes y el respeto no hay que perderlo nunca. Además, tener ese ‘nervio vivo’ es algo necesario en nuestra profesión.

-Además, compaginas esta obra con las representaciones de ‘Hiru’ y de Las Txirenitas.
-Soy una mujer polivalente e intento llegar a todo, aunque a veces pienso que la cabeza me va a estallar de un momento a otro. El año pasado, con Las Txirenitas, estrenamos en los Cuartitos del Arriaga el espectáculo ‘Mujercitas. The true history’ pero, por desgracia, no salen funciones. Las Txirenitas es un proyecto que empezó en el Badulake en Aste Nagusia con tanta aceptación de gente que nos animó y que llevó a crear un espectáculo detrás de otro.

-También estás actuando en dos zarzuelas producidas por el Teatro Arriaga.
-Sí, estoy en ‘El dúo de la Africana’ y en ‘El caserío’. Con la primera iremos a Oviedo en febrero y marzo y con ‘El caserío’ estaremos en Madrid en abril.

-Parece que estás en un buen momento de trabajo.
-Me siento afortunada, ahora mismo estoy trabajando, pero sí que es verdad que es muy costoso encontrar ‘fábricas’ en las que podamos trabajar. Es necesario que la situación se normalice.

“Lo del IVA es sangrante”

-¿No te parece que el sector de la cultura es el último en salir de la crisis?
-En el teatro tengo la sensación de estar en una crisis permanente. En una crisis tan brutal como esta se nota más. Pero ahora, en vez de ayudar, nos están poniendo la puntilla porque lo del 21% del IVA es sangrante para nosotros, para el público y para todos. Creo además que todo el mundo tiene que atarse los machos y darle al ingenio y yo llevo mucho tiempo escuchando la retahíla de los programadores de que ‘no tenemos presupuesto’.

-Programadores y artistas deben, por tanto, agudizar el ingenio en época de crisis.
-Para mi, lo de ser artista, son palabras mayores. Yo me considero una currela. Lo que hay que hacer es currar y lo que no hay que hacer es pararse. Lo de crisis, a veces, lo entiendo como una excusa, porque hay obras que funcionan en unos escenarios y vas al pueblo de al lado y no hay nadie en el teatro. Parece que hay veces que se hacen las cosas por inercia e igual es necesario pararse a pensar sobre lo que está sucediendo.

-Últimamente has actuado en la película ‘Amaren eskuak’ pero no apareces demasiado ni en la televisión ni en el cine.
-Quiero hacer televisión pero llevo diez años alejada de los medios audiovisuales. Estoy enfadadísima con las producciones de EITB porque quiero trabajar aquí, en casa, pero apenas sale nada. Lo que más me molesta es que llevo no sé ni cuantos años viendo repeticiones de todo lo que he hecho. Y eso no puede ser. Luego dicen que no somos competitivos y yo les pregunto ¿cómo vas a competir si no inviertes y no cuidas tu producto?, ¿si no apuestas por la creación?

-Y, sin embargo, da la impresión de que vuestra profesión está en un momento de calidad inmejorable.
-Creo que es necesario que ETB cree espectáculos dramáticos y debe invertir en ello. Debería ser obligatorio. No reniego de series como ‘Goenkale’, que ha sido una escuela perfecta para quien ha querido aprender la profesión, pero esa vaca ya está bastante ordeñada. ETB tiene que hacer más producciones dramáticas. En Madrid, toda la gente que está en la televisión participa en obras de teatro que van girando y es necesario que aquí también apuesten por producir dramáticos.