“Tengo las cosas claras y he sido valiente a la hora de tomar decisiones”

Comenzó su formación en danza clásica a los 7 años en la escuela de artes escénicas L’Atelier y la compaginó con estudios de violonchelo, piano y canto en el Conservatorio Bartolomé Ertzilla de Durango. Veinte años después, la durangarra Paule Mallagarai ha sido elegida para asumir su primer gran papel protagonista en ‘Cenicienta, el musical’, la nueva superproducción de Stage Entertainment España dirigida por el británico Anthony Van Laast (reconocido por su trabajo en ‘Mamma Mia!’, ‘Sister Act’ y ‘Tina: The Tina Turner Musical’) que llegará el 3 de octubre al Teatro Coliseum de la Gran Vía de Madrid.

-La presentación del musical ha sido hace pocos días. ¿Cómo estás viviendo este sueño?
-Estoy muy contenta. Siento que todo el esfuerzo y los sacrificios han merecido la pena porque ser protagonista en una producción de Stage es lo máximo que puedes conseguir en el campo del teatro musical.

-¿Recuerdas algo en especial del casting? ¿Fue muy exigente?
-Fue duro y bonito al mismo tiempo. Primero tuvimos que enviar un vídeo de dos minutos cantando un tema de un musical y luego ya te convocaban para los castings presenciales. En un primer momento no te decían para qué producción iba a ser, pero sí sabías que era con la mejor productora de teatro musical, así que no había dudas de que iba a ser algo chulo. Fueron siete días de casting en los que tuvimos que aprender muchas canciones y muchas coreografías compitiendo con miles de candidatos muy buenos. Si tengo que ser sincera, las probabilidades de que te escogieran eran bajas.

-Pero acabaron eligiéndote para ser ‘Ella’, la cenicienta, junto a Briel González, que será ‘Topher’, el príncipe.
-Cuando me lo dijeron no me lo creía. Fui corriendo a casa de mi hermano, que también está viviendo en Madrid, de lo contenta que me puse. Ahora estoy ya con la cabeza en los ensayos que comenzarán el 7 de agosto con todo el elenco. Nos esperan muchas sorpresas escénicas y contaremos con una orquesta de 20 músicos tocando en directo.

“El teatro musical es muy exigente. Son 3 horas sobre el escenario durante 6 días a la semana”

-Eras consciente de que, aunque ya habías trabajado en producciones como ‘Mamma mía!, ‘Una rubia muy legal’, ’50 sombras’ y ‘Gerónimo Stilton’, era una oportunidad única, ¿no?
-Sí, lo tenía claro. Stage Entertainment es lo más parecido que hay a Broadway en España. Trabajan muy a lo grande y cuidan muchísimo todos los detalles. Además, después de Nueva York y Londres, Madrid es la tercera ciudad en el mundo de los musicales.

-La versión renovada del clásico presenta una ‘Cenicienta’ más moderna.
-Sí, no tiene miedo a pisar fuerte y tomar sus propias decisiones. Por mi cabeza no pasa una ‘Cenicienta’ pasiva, sino todo lo contrario. Valiente y decidida.

Alternante

-Hablemos de tus comienzos. ¿Siempre has tenido claro que querías dedicarte al mundo de las artes escénicas?
-No te creas que lo tenía tan claro. Es verdad que me formé en danza y música desde pequeña, y que mucha gente me decía que valía para esto, pero yo lo veía complicado viviendo en Durango. Así que empecé a cursar el Grado de Odontología en Leioa, pero no era lo que quería y lo dejé. Después me fui a hacer Arte Dramático a Sevilla, me gradué y me trasladé a Madrid a hacer un Máster en Interpretación ante la Cámara en Central Cine. Mientras estudiaba, me seguía formando en técnica vocal y en danza contemporánea y jazz.

-¿Costó que llegara la primera oportunidad?
-La primera fue con Iker Karrera, coreógrafo en ‘Mamma Mía!’.

-En ese musical acabaste siendo la alternante de ‘Sophie’, la protagonista.
-Sí, hacía yo su papel cuando ella no podía estar. Al mismo tiempo tenía mi plaza como bailarina titular en ese musical y, además, era la sustituta de dos personajes secundarios.

-¡Vaya despliegue!
-El teatro musical es muy exigente. Son tres horas sobre el escenario cantando, bailando e interpretando. Y el espectáculo se representa seis días a la semana, así que ya me dirás. Esto a nivel físico, pero también está el plano emocional. El público ha pagado una entrada por verte y estés como estés, tienes que darlo todo sobre el escenario.

-¿Cómo ves el futuro? ¿Te ves haciendo cine comercial?
-Me encantaría. Como actriz no quiero cerrarme ninguna puerta, pero también tengo claras las ideas. Cuando estás fuera de casa te sientes más vulnerable y en algún momento me gustaría regresar a Euskal Herria. Quiero ser ama y no me veo siéndolo en una ciudad como Madrid salvo que viva en las afueras, rodeada de campo. A veces es difícil encontrar tu rumbo, pero he sido valiente a la hora de tomar decisiones y las cosas me han salido bastante bien. Me veo en el cine y también me veo siendo nutricionista cuando termine el año de carrera que me queda. Ahora mismo lo que quiero es vivir el momento y concentrar toda mi energía en ‘Cenicienta’.