Seis ‘delicatessen’ musicales y circenses en Uda Kalean Bizi

“Es el programa más delicado que hemos presentado en sus dieciséis ediciones”. Arantza Arrazola, responsable de San Agustín kultur gunea, ha definido así las seis ‘delicatessen’ que recorrerán algunos de los rincones más entrañables de Durango del 3 al 24 de julio con motivo del Uda kalean bizi.

Tanto Arrazola, como la alcaldesa, Aitziber Irigoras, han recordado que este festival nació un año después de inaugurarse San Agustín con el propósito de poner las artes escénicas al alcance de todo el público y “aprovechando que durante el mes de julio suele hacer mejor tiempo”. 

La muestra ha puesto a prueba multitud de escenarios tratando de elegir el más apropiado para cada formato. “En una ocasión, por ejemplo, una de las compañías nos pidió un árbol” y la representación se desarrolló en el parque de Casatejón, donde antiguamente anidaban las cigüeñas.

En esta edición, Uda Kalean Bizi se hará sitio en el parque de Tabira, el Museo Kurutzesantu, los jardines de la Escuela de Música, el pórtico de Andra Mari, la plaza del Ayuntamiento y la de Santa Ana. En caso de lluvia, los espectáculos se trasladarán a espacios alternativos.

Tres de las seis actuaciones programadas son de circo, una disciplina que se consolida como una de las más demandadas en este tipo de muestras, y ‘Rudo’, del catalán Manolo Alcántara, destaca entre ellas.

La oferta de actividades se completa hasta el 24 de julio con una consagrada blueswoman, el son cubano de D’Capricho Habanatik y un concierto basado en los ritmos de los latidos del corazón. 

Un día después, Kriskitin dantza taldea y el grupo cubano Camagua protagonizarán Durangon Folk.

Espectáculos

• D’Capricho Habanatik. Música. Día 3. Parque de Tabira. 20.30 horas.

Las hermanas Danieuris y Daniellis Moya presentarán las canciones de álbum ‘Son en sus poemas’, en el que ponen música y voz a textos de reconocidos escritores cubanos y vascos, como son Eliseo Diego, Fina García Márruz, Joseba Sarrionandia, Xabier Lete y Leire Bilbao, entre otros. Un viaje con sabor a habaneras, bolero y son cubano.

• Germán Díaz. Música. Día 9. Museo Kurutzesantu. 20.00 horas

Una ‘delicatessen’ para disfrutar desde la cercanía y el recogimiento. El nuevo espectáculo de este maestro de la zanfona está basado en los ritmos de latidos del corazón que el doctor Iriarte grabó en los años cuarenta y editó en vinilo con el nombre de Método Cardiofónico para entrenar a sus alumnos en el reconocimiento de diferentes tipos de cardiopatías. Díaz toma como base estos latidos para crear un universo sonoro “único” utilizando instrumentos musicales de los años veinte.

• Dikothomía. Circo. Día 11. Parque de la Escuela de Música. 20.00 horas

Se trata de una compañia “emergente” que ensaya en San Agustín. ‘Spazi…O’ profundiza en el circo como lenguaje “tratando de crear escenas ayudados de la gestualidad y el movimiento, y apartándose de las meras exhibiciones técnicas”. 

• Velma Powell & Bluedays. Música. Día 16. Pórtico de Andra Mari. 21.30 horas

El soul llega a Durango con ‘Step into the blues’, primer trabajo en España de esta cantante de Chicago que ha grabado varios discos con la Vargas Blues Band. Descendiente de Brownie McGhee y emparentada lejanamente también con John Lee Hooker, es heredera de la más pura tradición del blues con una voz tórrida y emocionante educada en el gospel. Acompañada de su banda habitual, el repertorio de Powell estará basado en sus propias composiciones y en clásicos de los años 40, 50 y 60. La 

• Cía Barré. Circo. Día 19. Plaza del Ayuntamiento. 19.00 horas.

‘Eskobien Atzetik’ es un espectáculo del mimo Javier García que combina manipulación de escobas, acrobacia y teatro gestual bajo la cobertura del cine mudo.

• Manolo Alcántara. Circo. Día 24. 20.30 horas. Parque de la Escuela de Música.

‘Rudo’, premio al mejor especáculo en la Umore Azoka, Zirkolika y Feten, muestra la rudeza, el esfuerzo físico y los retos personales que asume este equilibrista catalán. Es un homenaje al circo clásico, aliñado con un acompañamiento musical muy especial, y en el que el público experimenta el riesgo al sentir el límite de los movimientos en su propia piel.