Reforzarán la seguridad de la variante de Durango entre las rotondas de San Roke y Tabira

El departamento de Obras Públicas y Transporte de la Diputación ha sacado a licitación las obras de mejora del tramo de la variante de Durango que une la rotonda de San Roke con la de Tabira. La reforma de esta última glorieta ha sido demandada en más de una ocasión debido al elevado número de accidentes que se registran en sus inmediaciones. En la última década, tres personas han fallecido y otras 257 se han visto implicadas en siniestros en este tramo.

Las obras se desarrollarán entre los puntos kilométricos 29 y 31 de la carretera BI-623. Con un plazo de ejecución de 9 meses, tienen un presupuesto base de licitación de 3 millones, IVA incluido.

La Diputación ha acometido otros trabajos de mejora en esta vía en los últimos años, como la construcción de una rotonda en el acceso al barrio San Roke en 2011. En aquel caso, las obras se adjudicaron por 1,6 millones y se desarrollaron a lo largo de ocho meses.

92 accidentes

El proyecto que el departamento de Obras Públicas ha sacado a concurso ahora incluye distintas actuaciones que tienen como objetivo reforzar la seguridad de ese punto e incrementar la fluidez circulatoria. Así, según datos de la Diputación, este tramo de la variante ha registrado 92 siniestros con 260 personas implicadas desde el año 2000. En el 55% de ellos no hubo víctimas.

Tres personas fallecieron como consecuencia de estos accidentes, otras tres resultaron heridas de gravedad y 70 leves. Salieron ilesas 184.

Peligro en la rotonda de Tabira

El punto más conflictivo de este recorrido se encuentra en las inmediaciones de la rotonda de Tabira, donde tienen lugar un 24% de los siniestros. Es por ello que en Durango se reclama desde hace años la reforma de esta glorieta.

Uno de los grupos municipales que con más insistencia ha solicitado la adopción de medidas para incrementar la seguridad de ese tramo de la BI-623 es el PSE-EE. Por medio de varias notas de prensa, la portavoz socialista Pilar Ríos denunció que la rotonda de Tabira “estaba totalmente descentrada, fuera de eje”, y también criticó a la Diputación por haber desestimado en 2008 una propuesta para mejorar esta carretera, habiéndose limitado a colocar señalizadores de velocidad.