Una vida inventada

Laura: Salut, on se connait?

Esteban: Salut, je sais pas.

Laura: Tu viens de m???inviter alors je demande.

Esteban: On se connait pas. J???aime beaucoup écrire et parler en français.

Laura: OKOK

Esteban: Et bien, dans quel coin habites-tu?

Laura le cuenta a Esteban que habita cerca de Toulouse y que vive sóla, como él y que le gusta el tenis, preguntándole a la vez por su deporte favorito.

Ella es comercial de productos cosméticos autónoma y él trabaja de administrativo en una agencia de viajes.

Esteban se sincera cuando se le pide lo que busca en el twiter y explica que desea hacer nuevas amistades.

Laura responde que a ella no le importa ser su amiga pero que desconfía de los hombres porque su pareja, después de cinco años, le ha dejado recientemente por su mejor amiga. Así que a partir de ahora se tomará el tiempo necesario para conocer a alguien antes de comprometerse. Esta joven de 26 años dice buscar al tipo ideal, algo que Esteban corrige rápidamente en su ???chateo???: No existen ni hombres ni mujeres ideales sino adecuados.

Las siguientes preguntas no se hacen esperar. Son para conocer del otro si está comprometido actualmente y si tiene niños.

Aclarada la cuestión, ella comenta que tiene que viajar a un país africano para arreglar un asunto familiar. Se trata de de recuperar un dinero de su difunto padre en un banco local del país en cuestión, donde su tutor tenía negocios de import-export de café y cacao con Francia. Debe hacer unas gestiones ante un notario para desbloquer la cuenta y una vez lo consiga realizar la transferencia desde allá a un banco internacional europeo.

Promete estar en contacto porque lleva consigo su ordenador portátil.

Lo que continúa es, que Laura le comunicará a su nuevo amigo que al llegar a su destino le ha desaparecido la ???carte bleu??? y que como ella no dispone allí de dinero, hasta que resuelva el problema, le envíe la suma de 600,- ???uros a través de giro postal vía Internet a la dirección que supuestamente es el hotel donde se aloja.

Conclusión: Laura no es francesa y Esteban no es tonto. Ella no vive en Francia sino en un país africano francófono y lo que pretende es estafar un puñado de billetes a un ciudadano de otro continente.

Por supuesto, la bella joven no ha realizado ningún viaje, pero sí ha intentado embaucar de una manera sutil a un ???Viejo que leía novelas de amor??? aficionado a buscarse amistades femeninas.

Por cierto…¿seguro que el nombre de Laura es real? y ¿seguro que es una mujer?

Si en algún momento estáis ante una historia similar y una tesitura tal, será mejor que no envieis los 600,- ???del ala??? y mucho menos se os ocurra dar vuestro número de cuenta bancaria o más datos que vuestro nombre o apodo.

Pero, en conciencia, si nos hemos dejado engañar, habrá sido porque nos lo hemos merecido, y si existe gente desesperada que actúa así desde aquellas latitudes, es porque probablemente el maravilloso mundo en que vivimos hoy no les ofrece otra opción. Al saqueo premeditado y perdurable de sus recursos, a los nativos no les queda otra alternativa. ??sta o ???invadir??? nuestros países en busca de su supervivencia.

Agustín Ruiz Larringan, herritar aktiboa.