Troika go home!

Bajo ese lema, miles de personas se manifestaron el lunes de la semana pasada en Bilbo para denunciar que quienes se reunían dentro del Guggenheim en la cumbre Global Forum Spain, son en gran parte los culpables del incremento imparable de la brecha social que se da hoy en día en la sociedad vasca. Esa brecha social deja ya cerca de 176.000 personas en paro, la mitad sin ningún subsidio, y por lo tanto, en el umbral de la pobreza. Y todo eso sucede aquí, en la CAPV, donde de tanto mirarnos al ombligo un día nos vamos a pegar un castañazo monumental.

Mientras tanto, quienes antes de la crisis más tenían, siguen teniendo más, más y mucho más. Sirva como ejemplo que dentro del mencionado museo había personas como el señor Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, una empresa eléctrica que algunos apellidan ???vasca???, a pesar de que su mayor accionista es un fondo catarí. Pues ese señor gana 7 millones de euros anuales. Ya voy entendiendo aquel dicho que mi madre nos repetía de pequeños a mi hermano y a mí: ???pobres sí, miserables nunca???.

Ese lunes en Bilbo hubo actos violentos. Por ejemplo, hubo una ponencia a cargo de la presidenta del Fondo Monetario Internacional. La señora Lagarde vino a decir que en España (y por ahora también en hego Euskal Herria) hay que seguir ahondando en la reforma laboral y que para frenar el déficit es necesario subir los impuesto indirectos. Una reforma laboral que ha venido a llevarse por delante los derechos laborales que nuestros padres y madres y generaciones anteriores lograron tras años de luchas. Y así, sin despeinarse, con el rictus de quien se sabe protegida por la ???legitima??? violencia de los estados que la han designado para que siga manteniendo el expolio de la clase trabajadora, antes del aperitivo, nos soltó un ataque frontal.

Por si alguien todavía no se había enterado, lo remató con un coctel molotov directo a la dignidad de cualquier sociedad que quiera caminar por criterios de reparto de la riqueza. El déficit provocado por las obras faraónicas, los sobresueldos, chiringuitos varios y financiaciones ilegales de algunos partidos, lo pagamos entre todos y todas. Lo pagamos y pagaremos, por ejemplo, con el IVA, que lo pagas igual tú, que lees estas líneas, que el presidente del BBVA, que también andaba por allí. Todos al mismo nivel.

Y a todo esto, por allí andaba el Lehendakari y parte de su gobierno. Según nos han querido explicar, lo hacía ???para confrontar modelos???. En los cerca de 8 minutos que le dieron se supone que iba a defender el ???modelo humanista vasco, basado en las personas y en un desarrollo humano sostenible???. Precisamente, ese modelo deja 176.000 personas en el desempleo y aplica miméticamente las medidas de recortes que imponen desde Madrid. Tal y como dijo la activista ecofeminista Yayo Herrero, en las ponencias que ese lunes a la tarde se organizaron desde GUNE, el capitalismo no tiene cara humana.

Suponiendo que Lagarde escuchara al Lehendakari y además le entendiera, no me cabe ninguna duda que no ha cambiado ni un milímetro la agenda de recortes que desde el FMI nos van a imponer.

Ese lunes también hubo actos violentos fuera del Guggenheim que dejaron cuantiosos daños materiales y que sobre todo han conllevado que el debate público se centre mucho más en esos daños materiales, que en los daños colaterales sobre miles de personas que van a traer las políticas que defendía la señora Lagarde. Gran parte del espectro político y mediático ha preferido poner el foco en los daños materiales. Aunque no lo reconocen, se saben defensores del modelo que la señora Lagarde y la Troika defienden, gobernar y gestionar para una minoría expoliando a la gran mayoría.

Durangoko zinegotzia (EH Bildu).