Napoleón y sus cosas

Napoleón Bonaparte, además de ser corso y un talentudo estratega militar. decía cosas muy interesantes, como por ejemplo: “Si quiero que algo se realice nombro un responsable para que lo lleva a efecto y si por el contrario no quiero que nada se haga, nombro un comité”. Otro también de permanente actualidad y que explica tantas cosas aparentemente sin razón es que “en política, la estupidez no representa una desventaja”, aunque pienso que en su juicio se quedó un tanto corto ya que completando la idea con un “antes bien” la cosa le habría quedado niquelada, que dicen los castizos.

Este tema del porqué existentes tantos políticos diciendo tantas fatochadas fue estudiado por dos eminentes psicólogos norteamericanos (Dunning- Kruger) que llegaron tras numerosos estudios clínicos a conclusiones del tipo, “las personas con escaso nivel intelectual y cultural tienden sistemáticamente a pensar que saben más de lo que saben y a considerarse más inteligentes de lo que son”.

Verdades como puños las citas de esos tres personajes y que aclaran las ideas acerca de las manifestaciones de tantos políticos que en cuanto se salen del guion ponen de manifiesto de manera clara, no ya sólo su ignorancia, sino yendo más allá en el juicio, su soberana estupidez.

Esta sensación que producen se ve incrementada cuando llegan a ponerse en trance pre-electoral, donde ya las cosas que dicen alcanzan niveles de estupidez que no parecen de este mundo. Repasen, repasen, las cosas que dicen y hacen los políticos cuando se suben a un estrado y convendrán conmigo que incluso el corso y los americanos se quedaron en los  juicios citados un pelín cortos.

Llevadas las  ideas de estos tres personajes a un extremo, se podría concluir que la llamada a convocatoria para llegar a hacer carrera en política podría ser del tipo “abstenerse personas cultas e inteligentes, toda vez que esas condiciones son un serio handicap para llegar a ser algo en ese mundillo”.

Rafael Hidalgo