La vie en rose

Imaginemos que aparece en el facebook la foto de un niño con unos zapatos rosas de niña. En dos días más de 2.000 comentarios al respecto. ¿Ha sido un caso real?

Cuando su madre se los compró, en la tienda les explicaron que eran de niña, pero nadie le preguntó al chaval por qué los había elegido. No fue por su color, tampoco porque los tuviera cómodos (hubiese sido lo más razonable) o simplemente porque le gustaban, sino porque estaban hechos de cebra y era su animal favorito.

En su clase y en su colegio ningún otro estudiante de su edad mostró sorpresa sobre este particular.

La familia bien, gracias. La tía, ???que esa mierda lo hará gay???. Su hermano dos años mayor que él no quiere ya compartir habitación con el marica. El cura del pueblo, que eso es pecado porque define su condición sexual y la homosexualidad está condenada por la Biblia (Apocalipsis) y que es una responsabilidad de los padres el velar por la orientación sexual de sus hijos en este tiempo donde impera el libertinaje y bla, bla, bla.

En los años 60 en mi casa éramos unos cuantos herman@s y se aprovechaba la ropa y el calzado a medida que se crecía y lo que usaba primero el mayor luego lo heredaba el menor y ni rechistar. Chico o chica. Crecimos y creo que nos convertimos en personas.

Hoy vestimos y calzamos ???de marca??? porque podemos, pero aún no hemos superado esos convencionalismos sociales erróneos. El sexo no tiene colores y éstos no definen la condición sexual de ninguna persona. Y además, ¡qué carajo! , como solemos comentar entre los amigos, ser maricón es cosa de hombres. Entonces, ¿qué hay de malo en ello?

Mi gorra rosa, chaleco rosa, maillot rosa, culote rosa. Me encontráis en la calle y en la carretera y nos saludamos. El líder del Giro de Italia viste la maglia rosa. Hay dependientes de muy buen porte en El Corte Inglés con traje, corbata y… camisa rosa. Mi amigo Félix va a teñirse el pelo de color rosa. Lástima que con el casco no se apreciará mucho cuando monte en bicicleta. En el traje de luces de ciertos toreros domina el rosado.

Si quieres ser guay, respetamos tu derecho a decidir, aunque te sugerimos que te apuntes al rosa, porque es el color propio de la vida y porque los niños no tienen prejuicios y nos dan grandes lecciones.

Agustín Ruiz Larringan, herritar aktiboa.