Informar desinformando

Los medios informativos orales o escritos, impresos o digitalizados, son financiados por “este” o por “aquel”. Por este grupo político o por aquel, por este poder financiero o por aquel. Pero suele ocurrir que los medios informativos informan o desinforman, a gusto de los que los financian.

La semana pasada, tres medios informativos dieron cuenta del proyecto de nuevo Conservatorio de Música de un ayuntamiento de la comarca. De los tres, dos se limitaron a dar la opinión del grupo municipal que dirige el ayuntamiento en cuestión. Solo uno se tomó la molestia de informar de las opiniones del grupo que gobierna ese ayuntamiento y las de los grupos de oposición.

Ambas opiniones tienen su respaldo electoral: el grupo municipal que gobierna cuenta con 8 votos, 7 suyos más uno del PSOE, los de la oposición con 7.

En muy pocos días, varios informativos han publicado fotos del alcalde y el concejal de cultura en más de dos ocasiones. Las fotos de los portavoces de los grupos de oposición no han aparecido en todo lo que dura esta legislatura municipal. Las fotos de los alcaldes aparecen quizá con excesiva frecuencia…

El consumidor de prensa escrita o digital está sometido a un proceso de desinformación y adoctrinamiento, a una propaganda eleectoral permanente que luego tiene sus resultados en las sucesivas convocatorias electorales.

Es lo que hay… A escala del Estado, se acusa al PP de usar el dinero público para financiar sus campañas electorales, de pucherazo a escala interplanetaria… El sufrido consumidor de información debería reclamar a los medios y a los que los financian una información más veraz, neutral y completa.

Honorio Cadarso es periodista