El IBI sube más para los barrios más desfavorecidos

En las últimas fechas, venimos recibiendo en nuestros domicilios una carta muy complicada que nos comunica que el impuesto que conocemos como IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles) se ha actualizado. Una carta que nos enfrasca en un complicado proceso informático para poder saber cuánto nos tocará pagar a partir del año que viene. Pero merece la pena pararse un poco e intentar explicar este alocado proceso que nos han impuesto “en cuatro días”.

En primer lugar cabe destacar que todo hace indicar que la Hacienda Foral se va a pegar un batacazo monumental con lo que pensaba recaudar para este año, y parece que están buscando soluciones alternativas para no notar tanto el golpe. En el mes de mayo aprobó en la actualización de los valores catastrales, que son la base del IBI, y que llevaban 40 años sin actualizar (cuando por norma debería actualizarse cada 8 años como máximo). Creemos que la actualización de los valores era necesaria, ya que estaban desfasados y esto producía que no se pudiera hacer un impuesto justo. Sin embargo, pese a que a Podemos insistió en Juntas Generales de Bizkaia que había que hacer algo para proteger de la subida del impuesto a las familias con menos recursos, a través de bonificaciones o descuentos, el equipo PNV-PSOE aprobó sin escuchar a nadie la del Catastro.

En Durango, durante el pleno del pasado 31 de mayo, se aprobó de manera urgente (apenas 15 días) la modificación del IBI, casi sin tiempo para el estudio y sin dejarnos acceso a los datos para poder afinar el impuesto de manera proporcionada y justa. De nuevo PNV y PSOE no quisieron escuchar al resto de grupos políticos ni a la ciudadanía, y sacaron adelante un impuesto con una subida del 4% para todas y todos.

Desde Herriaren Eskubidea (SQ-2D) también explicamos la necesidad de poder aplicar descuentos a las familias y personas que lo están pasando mal, más aún teniendo en cuenta que a muchas de esas familias y personas les supondrá pagar en torno al doble de lo que venían pagando.

Por último, cabe destacar que la ordenanza no tenía porqué aprobarse antes del 31 de diciembre y que sólo la aprueban en este momento escudándose en que las personas puedan consultar la cuantía de su próximo recibo en la oficina que la Diputación abrió en Durango. Para nuestro disgusto, nos cuentan algunas personas usuarias que el servicio no es adecuado y te redirigen al ayuntamiento.

Jorge Varela es concejal de Herriarren Eskubidea en Durango