En nuestro oasis hay puertas

Y además giratorias. En este oasis donde somos más buenos que el pan y nunca pasa nada debido a nuestra acrisolada honradez, resulta que tenemos la costumbre de vestir el muñeco organizativo de manera impecable de tal modo que no queda un poro en el entramado de procedimientos.

Así por ejemplo tenemos una flamante Comisión de Ética Pública (que no quede por deslumbrantes títulos) fundada y dependiente del PNV (mal empezó la cosa, el zorro poniendo orden en el gallinero) que resulta que no ha denunciado ningún caso de utilización de puertas giratorias que han sido utilizadas para el tránsito de altos cargos del PNV al sector privado e incluso hacia alguna de las cientos de empresas semi – públicas montadas y controladas por el partido citado, cuando no como el caso de J.L.Bilbao que fue Diputado General de la DFB y al cesar en tal cargo pasó a presidir el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas, es decir dentro del sistema, lo que no deja de tener una cierta guasa.

Ahora, Podemos y Bildu, una vez más han llamado la atención al Ejecutivo por la inacción del citado Comité (Comité que como casi todos que han existido, existen y existirán no sirve para otra cosa que para crear puestos donde colocar a los fieles que marean la perdiz hasta hacerla perder el sentido). Pues bien, los partidos en el poder PNV y PSE han rechazado la llamada de atención a la vez que se han despachado diciendo que ” lamentan que los grupos de izquierdas busquen demoler el sistema vasco de integridad pública por razones meramente electoralistas”.

Toma ya Kas manzana, que se decía antes. Esa respuesta tan arteramente construida ¿no les parece que revela un elevado componente de cinismo y prepotencia derivada del rodillo que supone su mayoría en el Parlamento vasco?.

Rafael Hidalgo