Deusto rules

Lo más probable es que haya muchos chavales, más chicos, pero también muchas chicas, que hayan añadido Deusto como opción para sus estudios a partir del año que viene. El problema es que sus padres o madres son quienes pagarán esos estudios y a ellos tal vez no les interese el desenfreno universitario descubierto, supuestamente vía wifi.
 
Y antes de que nadie me salte al cuello con más agresividad que la familia Cullen, dejemos claro dos cosas, robar datos de otros está mal y publicarlos sin su consentimiento, salvo que sean de Lomana, es malo. Y para terminar de ser políticamente correctos: lamentamos profundamente el daño que hayan sufrido quienes hayan visto sus fotos publicadas. Y si hay que condenar se condena también. Ahora, al tema: Nosotros.

Digo nosotros, porque está claro que alguien ha podido cometer un delito. Y siendo grave, para delito el de la mayoría de la gente que no tiene nada que ver con esto y hace sufrir a las personas que han sido atacadas en su intimidad una vez más. Los hay de varios tipos, en teles, radios y periódicos y en sus casas, pero que básicamente se dividen en tres grupos: Los que han buscado las fotos y opinan que no sé quien está muy buena o bueno y ¡A ver si veo a alguien conocido! O lo que es lo mismo, Efecto Sálvame dramatizado. Triste pero inofensivo en la mayoría de los casos. Creo que en este grupo están la mayoría de los y las estudiantes de Deusto.

Existen también los que parece que culpabilizan a los y las jóvenes y adolescentes por tener vida sexual e incluir en ella la tecnología, con los peligros que tiene y sin que nadie les haya educado sobre como proteger esa intimidad. Entre estos están los peores, los que además, de ellas, de las chicas, consideran que tienen la profesión más antigua como algo negativo y de ellos ni opinan o  tienen buena opinión porque… tiene un buen tamaño. Aun peor, cuando agregan lecciones de moralidad a su discurso, olvidándose siempre del más inmoral de todos, el que comparte el material atentando contra la intimidad (pero claro éste no enseña cuerpo serrano, que es pecado mortal salvo que seas un cuadro renacentista).

El tercer grupo somos los que queremos que los chicos y las chicas, mantengan unas relaciones seguras, de igual a igual, con respeto y saludables, con el móvil o sin él, sin que nadie se aproveche y nadie les juzgue por ello públicamente.

Y luego, vamos y escribimos sobre ello, para darle más bombo, pero eso es porque nadie es perfecto.

Técnico de la Oficina de Información Juvenil de Amorebieta.