Actitudes ante la vida

Ante una persistente y determinada situación de vida los mexicanos suelen decir “cuando toca, ni aunque te quites y cuando no toca, ni aunque te pongas”. En esa misma línea cuasi-fatalista los chinos dicen que “cuando el tiempo está de leche hasta las hormigas dan un litro”. Entonces ¿qué hacer cuando una situación de vida por la que atravesamos es negativa? ¿Abandonarnos a nuestra suerte sin tomar decisión alguna dando por hecho de que nada puede torcer nuestro destino ?

Existe una diferencia fundamental entre ser listo y ser inteligente y es que los listos aprovechan –en muchas ocasiones– mejor que los inteligentes las oportunidades que la vida pone a su paso y eso es lo que hace una especie de coleópteros (cambien por favor lo de listo por instinto) cuando resulta que esa especie no podría volar según sesudas leyes de mecánica de vuelo, pero resulta que esos bichos, “listos” ellos pero no inteligentes según nuestras pautas, las desconocen y van…. y vuelan, dándonos con ello una magistral clase de inteligencia práctica, que en eso consiste ser listo. En la practicidad de la inteligencia.

De modo que según esta idea, no se deje abatir en situaciones de dificultad y copie a la naturaleza. Vuele.

Para cerrar y como “cuando el tiempo….” digámoslo en euskera, ¿ulertu al duzu? e incluso por aquello de que “un día tiene el obrero”, también en italiano, ¿capito?, o sea, en castellano ¿entendido?

Rafael Hidalgo