“No aguantamos tumbados en el sofá; necesitamos velocidad”

El camino al triunfo no es en línea recta. Está lleno de curvas, obstáculos y cambios de rasante. Un terreno en el que Iban Tarsicio e Iñigo Peña se manejan a la perfección, tras una década compitiendo en la carretera. Este año, comienzan una nueva etapa en su recién estrenado equipo, el Hirumet Sport Taldea, con serias opciones de llevarse el Campeonato vasco de Rallysprint.

Iban Tarsicio (Abadiño, 1981) e Iñigo Peña (Atxondo, 1978) se conocían de vista, pero las cuatro ruedas les convirtieron en amigos y compañeros. Compartían afición y trabajo en la empresa Hirumet, que les daría la oportunidad de saltar al circuito con el primero al volante y el segundo como copiloto.

“Mi padre tenía un desguace y llegó a correr algunas carreras”, recuerda Tarsicio, “así que he vivido entre coches desde pequeño y siempre he tenido claro que algún día iba a competir”. Peña también compartía su gusto por los vehículos, pero “más como espectador, sin que llegara a ser una pasión”.

El abadiñarra no albergaba ninguna duda y comenzó a preparar un coche para participar en pruebas de tierra, cuando descubrió que sus jefes patrocinaban a otros equipos deportivos. “Les pedí que me echaran un cable en el aspecto económico y a Iñigo que me ayudara en el plano mecánico, y ahí comenzó todo”.

Mancharse las manos

Empezaron en una lonja “en la que casi no cabía el coche” modificando un Audi a la vieja usanza, manchándose las manos. “La gente piensa que esto es sólo correr, pero ponerse al volante es sólo el 10 por ciento. Antes de eso hay mucho trabajo de revisiones, ajustes, preparación”, afirman.

Sin embargo, su primer intento no prosperó. Tarsicio probó el vehículo en una prueba en Mendiola, pero se estropeó en la primera vuelta. “Ahí fue cuando nuestro jefe nos dijo que iba a comprar un coche para que hiciésemos las cosas con fundamento y pudiésemos competir en pruebas de asfalto del Campeonato vasco”.

Gracias a ello, comenzaron a participar en el circuito con un Ibiza, pero también suponía otra novedad. Las pruebas en categoría Rallysprint se realizan en pareja y a Peña le tocaba hacer el papel de copiloto, para el que no tenía ninguna experiencia. “Casualmente un amigo, Asis Iturbe, había competido en ese puesto en pruebas nacionales y me explicó cómo se hacían las notas. A partir de ahí hemos desarrollado un lenguaje propio para comunicarnos de la forma más efectiva”.

Sobre el asfalto hay que tomar decisiones a mayor velocidad que la del propio vehículo, por eso es vital un buen entendimiento entre ambos. “Prácticamente no levanto la cabeza de las notas en toda la carrera”, explica Peña, “y sólo por la propia inercia del vehículo ya sé en qué tramo estamos”. La mayor dificultad, para Tarsicio, “es procesar toda esa información en décimas de segundos”.

Hiperactivos y “un poco paranoicos”

Tras varios años con el Ibiza pasaron al Ford Escort Cosworth que les brindó los primeros podios. Un vehículo del que no han querido deshacerse tras adquirir un potente Mitsubishi EVO IX con el que compiten desde hace más de tres años. “En un principio pensábamos vender el Escort para hacernos con nuestro actual coche pero nos había dado demasiadas satisfacciones. Así que se lo compramos a nuestro jefe para que Iñigo compitiera en la categoría de Montaña, donde las pruebas son individuales”, señala Tarsicio. Con el durangarra Eneko Goiriena y su BMW 325i, completan la plantilla del Hirumet Sport Taldea, de la escudería Durangalde Racing Elkartea.

En su guantera llevan victorias como el Balcón de Bizkaia o Aramaio y el mes pasado recibieron el premio al segundo puesto en el Campeonato vasco 2014 de Rallysprint y el primero en su categoría. Sus objetivos de la temporada están claros: alcanzar la primera posición del torneo en esa modalidad y en Montaña, y participar en la nueva Copa del Norte, que les llevará a circuitos de fuera de Euskadi. La cosa es no estar quietos.

“Somos algo hiperactivos, nunca hemos aguantado mucho tumbados en el sofá. Necesitamos velocidad”, reconocen. “Y también tenemos un punto paranoico en cuanto oímos algún sonido raro en el coche, pensando de dónde podrá venir”, añaden. “Y eso que estos vehículos, meten ruido por todas partes”.

Su próxima cita llegará el próximo sábado, 28 de marzo, en Hondarribia, “una de nuestras carreras favoritas y a la que vamos muy motivados”, sostienen. De momento, van segundos en la general del Campeonato tras las pruebas de Gabiria y Goierri, posición que esperan ver pronto desde el retrovisor hasta el fin de la temporada.