Mueren los cachorros arrojados a un contenedor en Elorrio

Elorrioko Kale Katuak y el Ayuntamiento de la localidad han condenado la muerte de una camada de perros recién nacidos que fueron arrojados a un contenedor de Kurutzondo. La asociación animalista, que prestó las primeras atenciones a los animales, ha mostrado su enfado por cómo se ha gestionado este caso de maltrato animal, mientras la administración local subraya que actuaron “siguiendo el protocolo establecido”.

Según relatan desde Elorrioko Kale Katuak, la Policía Municipal de Elorrio recibió el pasado 22 de mayo una llamada alertando del ruido que procedía de un contenedor, con la sospecha de que pudiera haber algún animal en su interior.

Cuando los agentes inspeccionaron el origen del sonido encontraron varias bolsas de plástico atadas entre sí que contenían cachorros y estaban llenas de agua “con la intención de ahogarlos, suponemos”, apuntan desde la agrupación.

Al identificarlos en un primer momento como gatos, procedieron a llevarlos al domicilio particular de una voluntaria de la asociación. “Es el procedimiento habitual que suelen seguir cuando encuentran alguno abandonado”, explican desde Elorrioko Kale Katuak.

“Pero nuestra compañera, después de abrir las bolsas y quitar el agua, comprobó que se trataba de una docena de cachorros de perro que todavía tenían el cordón umbilical, dos de los cuales ya estaban muertos”.

La voluntaria fue la primera en atender a los animales, pero “al no tener conocimientos de los cuidados que precisan los perros, ni poder ocuparse de 10 ejemplares”, los agentes se hicieron cargo de ellos.

Falta de información

Desde la asociación para la protección de gatos callejeros critican la actuación de la Policía Municipal, “que ni siquiera abrieron las bolsas desde un primer momento para vaciarlas del líquido”. También censuran la falta de información cuando llamaron para interesarse por el estado de los cachorros.

“La voluntaria llamó varias horas después y solo le dijeron que los habían llevado a la perrera. Y cuando nos volvimos a poner en contacto con el Ayuntamiento en nombre de la asociación, para saber qué había sido de ellos, nos comentaron que no podían dar ningún dato si no lo pedíamos por escrito”, reprochan. “Es curioso que reclamen nuestra ayuda cuando se ven en apuros, pero luego ni nos respondan”.

Toda esta situación revela, a juicio de Elorrioko Kale Katuak, que “el Ayuntamiento carece de un protocolo para animales abandonados. Hemos leído en la prensa que sí existe un método municipal de actuación para perros, pero no para gatos, lo cual es absurdo porque no tiene sentido diseñar un modelo distinto para cada especie”.

Reacción municipal

Desde el Ayuntamiento se ha hecho pública una nota en la que se asegura que la Policía local investiga la autoría de este delito de maltrato animal y se insiste en que “actuaron siguiendo el protocolo establecido”. También discrepan en el número de cachorros: ocho “que han fallecido”, según el Consistorio, frente a los doce que cita la asociación.

Tal y como explica la responsable de la Policía Municipal de Elorrio, Erika Miranda, tras corroborar que se trataba de perros y no de gatos “se llamó al servicio encargado de la recogida”.

Después se llevó a los cachorros a este centro canino y han llevado a cabo “un seguimiento continuo y diario de su estado”.