“Poder leer el libro es como si estuviera hablando con Paule”

A Paule San Salvador del Valle Arana (1991-2017) le diagnosticaron un cáncer de colón con metástasis en el hígado en agosto de 2013. Pese al mazazo de la noticia, la joven durangarra tuvo la generosidad de compartir sus reflexiones y ansias de vida a través de un diario que ha acabado convirtiéndose en ‘22’, su libro póstumo.

“Un testimonio vital, valiente y sincero sobre su lucha contra el cáncer”, anuncia Amazon en su página web. Veintidós son los años que Paule tenía cuando comenzó ese tortuoso proceso de ingresos hospitalarios, sesiones de quimioterapia, recuperaciones y recaídas.

Licenciada en Psicología, a Paule le gustaba vivir con intensidad. Durante sus últimos meses de vida formó parte del Taller de Literatura de Deusto y la revista La Espiral, y también tenía en mente aprender a tocar el ukelele, viajar de nuevo a Italia y tirarse en paracaídas.

“Sé feliz, sea lo que sea eso. Sonríe, ayuda, da, recibe con humildad, perdona, ama, llora, ríe, sufre también (aunque en su justa medida) camina y, también, a veces, corre muy rápido. Duerme, disfruta comiendo, haz el amor, aprende, crece. Para después morir en el momento justo, habiendo exprimido cada soplo de vida”, escribió en el diario de su enfermedad.

Puesta en común

Su último deseo, el de publicar un libro, se ha hecho realidad gracias su padre, Javier San Salvador del Valle; Eva Rodríguez, la actual directora de Jesuitas, centro donde estudió Paule, y Jon Sánchez, uno de sus amigos. Los tres tomarán parte esta tarde en la presentación que se desarrollará a partir de las siete de la tarde en la biblioteca Bizenta Mogel.

“Es un acto que lo hemos enfocado para dar las gracias y, al mismo tiempo, como una puesta en común de lo que nos ha transmitido el libro”, explica Javier. En su caso, el “dolor” que sintió al leer por primera vez esos recuerdos y vivencias de su hija se han transformado con el paso del tiempo en un sentimiento más reconfortante. “Tener el libro y poder leerlo es como si estuviera hablando con ella”, admite.

Para muchas otras personas, ’22’ es “un auténtico mensaje de vida” que les ha permitido descubrir a una joven humana y positiva. Que llora, pero que también ríe. “Es un relato del primer año de su enfermedad al que no le falta sentido del humor”, apunta Javier.

Contactos con editoriales

De los 1.600 ejemplares autoeditados del libro, de 266 páginas, solo quedan cien y otros 150 se han vendido por Amazon. ‘22’ se encuentra en todas las librerías de Durango y a la familia de Paule le llena de orgullo que en Urrike les hayan dicho que es uno de los libros que más les han demandado en los últimos años.

Javier cumplió el sueño de su hija de poder publicar un libro. Ahora, confía en poder cumplir uno propio: “Hemos tenido contactos con algunas editoriales importantes para que la distribución comercial de ‘22’ sea a otro nivel”.

Paule se fue con 25 años y medio tras un quiebre de la vida que por unos meses le hizo pensar que había ganado la batalla. El cáncer reapareció, pero no se dio por vencida y dedicó todas las fuerzas que le quedaban en hacer algo que siempre se le dio bien. Exprimir cada soplo de vida.