La residencia Joxe Miel Barandiaran de Durango celebra 20 años de atención a cerca de 900 personas

La residencia y centro de día Joxe Miel Barandiaran de Durango conmemoró ayer dos décadas de actividad con una jornada de actos institucionales, culturales y festivos. Desde 2005, este equipamiento foral ha acompañado a casi 900 personas mayores, consolidándose como un proyecto profundamente arraigado en la historia y vida comunitaria de la villa.

La jornada comenzó con una eucaristía animada por el Coro de Iurreta, seguida de un acto institucional al que asistieron la alcaldesa de Durango, Mireia Elkoroiribe, y representantes de la sociedad pública Azpiegiturak, entre otras autoridades. Durante el acto, se inauguró el mural conmemorativo que decorará el patio del centro, una obra de la artista Irantzu Lekue inspirada en ramas de laurel y aves en vuelo, símbolos de raíces y comunidad en movimiento.

Los primeros trazos del mural fueron realizados por el residente Txema Azpitarte, Sor Isabel Martínez y Rafael Villanueva. A continuación, se ofreció un aurresku a cargo de Alberto Gordoa y un bertso, concluyendo la mañana con un cóctel informal. Por la tarde, residentes, familias y profesionales disfrutaron de una chocolatada con música en directo y baile.

Desde su inauguración, el centro ha prestado atención a 884 personas, 525 de ellas en régimen residencial y las otras 359 en su centro de día. El perfil habitual de residente corresponde a una mujer viuda de unos 84 años, con estudios primarios y trayectoria laboral en empleos no cualificados, beneficiaria de pensión de viudedad o jubilación, y con vínculos familiares estrechos y positivos.

Historia con raíces locales

El actual centro foral sustituye a la antigua residencia municipal situada en el histórico edificio de San Agustín, que a lo largo del siglo XX fue refugio, orfanato, escuela y, durante décadas, hogar para mayores. El laurel plantado en aquel jardín fue trasplantado al nuevo edificio y se convirtió en símbolo del proyecto.

La residencia está gestionada por Ospitalarioak Gizarte Zerbitzuak Aita Menni y cuenta con un equipo multidisciplinar de 93 personas que abarcan medicina, psiquiatría, enfermería, psicología, trabajo social, fisioterapia, gerocultura, atención espiritual, entre otros perfiles. Este personal desarrolla una atención integral, adaptada a las necesidades físicas, emocionales, sociales y espirituales de las personas mayores.

Programas intergeneracionales

El centro mantiene una estrecha relación con la comunidad local, participando en programas intergeneracionales con centros escolares, colaboraciones con asociaciones vecinales y culturales, así como actividades compartidas con entidades del municipio. Esta vocación de apertura ha permitido mantener vínculos sociales activos y romper la barrera entre lo residencial y lo comunitario.

Durante su intervención, la alcaldesa de Durango agradeció la labor del centro durante estas dos décadas, afirmando que “la residencia Joxe Miel Barandiaran es mucho más que un centro asistencial; es un verdadero hogar en el corazón de nuestro pueblo”. Por su parte, la directora Nagore Mardaras destacó el compromiso institucional y social que ha hecho posible este modelo de atención “sin barreras, accesible y abierto a toda la comunidad”.