La empresa duranguesa ONA desmiente su vinculación con la trama de contrabando con Irán

La empresa duranguesa Ona Electroerosión S.A. ha desmentido “rotundamente” estar involucrada en ninguna “trama de contrabando con Irán”. A través de un comunicado, sus responsables han asegurado que la compañía es “absolutamente ajena” al programa nuclear de Irán y que, en sus exportaciones,”siempre ha cumplido escrupulosamente con los acuerdos internacionales”.

Ona es una empresa de fabricación de máquina de electroerosión destinada a la mecanización de diversos productos industriales, con 60 años de historia, que exporta “a todo el mundo”. Concretamente, el 80% de su producción “sale fuera de España”.

La Agencia Tributaria dio a conocer ayer, lunes, la desarticulación de una red que enviaba maquinaria a Irán desde una empresa de Durango, violando así el embargo decretado contra esta república islámica por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Respecto a las ventas a este país “y a cualquier otro país que así lo requiera”, ONA puntualiza que “siempre solicita los permisos reglamentarios pertinentes a la Administración”.

En 2009 tramitó dos permisos para otras tantas empresas iraníes que forman parte de su clientela “y esperó meses a la contestación de la Administración”. Uno fue concedido y “la máquina se exportó a Irán con autorización”. El segundo no se aprobó, por lo que no se llevó a cabo la operación.

En su comunicado, la empresa añade que las máquinas denegadas no correspondían a ningún “modelo a medida”. “Se trataba de máquinas estándar, sin ningún tipo de equipamiento especial, las más sencillas de entre las ofertadas en nuestro catálogo y que son vendidas en todos los mercados”.

Posteriormente, y al no concederse el permiso, fueron vendidas “a otro cliente no iraní que realizó un pedido estándar de similares características, cumpliendo la normativa nacional y comunitaria de aplicación.