La crisis marca la celebración de San Antonio en Urkiola

Urkiola ha recibido hoy a miles de personas que querían festejar a San Antonio de Padua, el casamentero. La fiesta ha estado marcada por la crisis. Ha habido menos puestos que en años anteriores y el número de visitantes también se ha visto reducido.

“A la gente le ha costado un poco venir”, declaraba Natibidad Petralanda, vendedora de pasteles de Arratia. A primera hora se veían pocas personas pero a medida que avanzaba la mañana han empezado a llegar los autobuses y más público. Tanto los que ha fletado la Diputación desde Durango y Abadiño, como los que venían de otras partes, han subido a rebosar de personas que se han ido sumando a la fiesta.

Junto al santuario, una exposición de imágenes antiguas muestra el pasado del día de San Antonio. La exposición organizada por el Ayuntamiento de Abadiño, recoge una quincena de fotografías de principios de siglo XX, junto a una pequeña muestra de herramientas usadas antiguamente en los caseríos.

Menos puestos

Los vendedores han resaltado que este año el número de puestos ha sido menor que en anteriores ediciones. Sonia Isasi, productora de sidra y txakoli de Iurreta, calculaba que se han montado un 30% menos de puestos que en el 2011. “Nosotras el año pasado teníamos dos puestos y este solo tenemos uno; algunos incluso tienen que compartirlo”, señalaba la iurretarra.

Según varios baserritarras, la menor cantidad de puestos se ha debido a la reducción de presupuesto por parte de la BBK en el ámbito de cultura. El año pasado el número de ‘stands’ se redujo en un 20% y este año en un 30%. Aun así, el numero de vendedores no ha variado mucho según los propios tenderos, por lo que cada uno ha dispuesto de menos espacio.

La inestabilidad meteorológica y las malas perspectivas económicas han retraído a la gente, que ha acudido en menor cantidad, a juicio de Edurne, agricultora de Igorre. De todos modos, se mostraba satisfecha con las ventas, “parecidas a las del año pasado”.

Los ganaderos han notado más la crisis. Igor Larrañaga de Abadiño señalaba que para ellos “la situación no es fácil” y que estas fiestas “dan mucho trabajo y nada de dinero”. No obstante, reconocía la importancia de acudir a esta importante cita a mostrar sus reses.

Día de tradiciones

“No has venido a San Antonio si no has dado las vueltas a la piedra”, señalaba Marisol Rodríguez, de Amurrio. Ella va todos los años y aunque no cree en “esas cosas”, para ella es tradición rodear el meteorito. Y es que piensa que “cada uno interpreta este ritual como quiere, las mujeres para pedir novio y los hombres para seguir solteros”.

Para un grupo de jubilados de Bilbao que han llegado andando desde el Alto de Dima es costumbre subir todos los años a pie al santuario, como para muchos habitantes de Durangaldea. “Nosotros sólo hemos dado tres vueltas ¡No había sitio!”, se quejaba Jose Luis Cuartero ante la expectación que genera ‘Tximistarri’.
 
A pesar de que la mayoría de asistentes eran mayores, también se veía gente joven que se encuentra de vacaciones. Jon Mikel, de Bermeo, señalaba que a él y sus amigos les encanta acudir este tipo de ferias y que hoy se quedarían hasta entrada la tarde.

DURANGON. Noticias de Abadiño