Decenas de personas han interrumpido una de las jornadas más populares de las fiestas de Durango, el Día del Disfraz, para sumarse a la concentración que se ha llevado a cabo a las ocho de la tarde para condenar la agresión sexual que sufrió una joven de la localidad el pasado sábado y que se ha dado a conocer esta mañana.
También algunos establecimientos hosteleros han querido mostrar su repulsa secundando la petición del área de Igualdad, a través del Pacto con la Ciudadanía contra la violencia machista, para que se apagara la música durante quince minutos.
Pese a que buena parte de las personas que se han dado cita en Andra Mari vestían disfraces, los semblantes en la protesta eran muy serios.
Asumir la responsabilidad
Integrantes de la Plataforma Feminista han intervenido al finalizar la concentración para recordar que no son casos aislados. «Estamos muy enfadadas y muy hartas».
En este sentido han subrayado que la lucha contra la violencia machista no atañe únicamente al Movimiento Feminista. Es por ello que han apelado a toda la sociedad -«médicos y médicas, jueces y juezas, instituciones… » a que asuman su responsabilidad e individualmente den un paso al frente para combatir cualquier tipo de agresión hacia las mujeres.
«Esta no es nuestra paz», han coreado para terminar.