
La escasez de equipamiento de seguridad para el personal sanitario ha movilizado a varios centros educativos de Durangaldea. Maristak Durango, Lauaxeta Ikastola de Amorebieta y Iurreta LHI han puesto a funcionar sus impresoras 3D para la creación de mascarillas. Una iniciativa en la que puede participar cualquier persona que disponga de esta herramienta.
“Como mucha gente, sentíamos la necesidad de contribuir en algo al saber que había necesidad de ciertos materiales”, explica Daniel Irazola, director de Maristak. El centro durangarra comenzó proporcionando guantes al ambulatorio de la localidad y después tuvo conocimiento de la iniciativa de impresión de mascarillas.
“En el colegio disponemos de tres impresoras 3D, pero como no queríamos tener un grupo de gente en la misma sala, las hemos repartido en tres domicilios diferentes con una producción total de unas 25 unidades diarias”, explica.
Montaje
Las impresoras 3D se encargan de realizar una diademas a las que se añaden, manualmente, unos acetatos que cumplen la función de pantalla. Este material plástico ha sido donado por la copistería Metro, “es el mismo que utilizan para las encuadernaciones”, detalla Irazola.
Las mascarillas se montan en la propia secretaría de Maristak y, posteriormente, son enviadas al centro de salud de la localidad. “La iniciativa está centralizada a través de Tknika, pero de momento estamos desviando las unidades a Durango. Cuando hayamos cubierto la necesidad de esta zona, enviaremos el material a Osakidetza para su distribución al resto de Euskadi”.
Irazola anima a cualquier persona que disponga de una impresora 3D a sumarse a la iniciativa. “Solo hace falta que la máquina tenga cabida para esas dimensiones, porque el material que se utiliza es el filamento plástico habitual”. Quien esté interesado, no tiene más que descargarse el archivo de impresión en este enlace y entregar su producción en la secretaría de Maristak Durango, de 8.00 a 14.00 horas.
Algo de ayuda, qué bien. Me alegro mucho.