Amorebieta-Etxano ha realizado una importante apuesta por el uso de la bicicleta con un ambicioso ‘plan ciclable’ que transformará su casco urbano para priorizar este medio de transporte. El proyecto cuenta con un presupuesto de 1,14 millones de euros y se espera que esté disponible para septiembre de 2022.
La iniciativa ‘Amorebieta-Etxano Bizikletaz 2022’ ha nacido “después de un trabajo de muchos años y en el que se han involucrado colectivos, asociaciones y colegios zornotzarras, así como todas las formaciones políticas de la localidad”, ha destacado el alcalde Andoni Agirrebeitia. Su puesta en marcha supondrá toda una transformación del pueblo con el fin de convertir a la bicicleta “en la mejor alternativa para trasladarse al trabajo o al colegio”.
Para ello, la red viaria local se adaptará a este objetivo con numerosas actuaciones, como “una mejora de la señalización, la delimitación del casco urbano con 13 ‘puertas de acceso’ a las nuevas zonas ambientalmente pacíficas (ZAP) preferentes para ciclistas, el acondicionamiento de aceras o la creación de itinerarios compartidos con peatones”, han descrito el concejal de Urbanismo, Anartz Gandiaga, y la aparejadora municipal, Aitziber Garai.
Desde el Consistorio se ha trabajado en función de 26 tramos o ‘ciclocalles’, “cada una con sus propias necesidades y en las que se realizarán diferentes modificaciones: pintura, asfalto impreso, bandas reductoras, estrechamientos de la calzada o medianas en los pasos de peatones. Y en los sectores cercanos a colegios, se habilitarán zonas elevadas para limitar la velocidad de los coches”, han adelantado.
Además, se solucionarán los problemas de continuidad de la actual red ciclista, “uniendo el casco urbano con los bidegorris hacia Etxano y Euba, con lo que se conseguirá una conectividad intermunicipal”, ha añadido Agirrebeitia.
Cambio de hábitos
En la actualidad, el proyecto se encuentra en fase de exposición pública y, una vez superados los trámites venideros, el Ayuntamiento prevé que las obras se realicen en un plazo aproximado de seis meses. La inversión asciende a 1.139.000 euros.
“Después habrá que darle vida, porque hacerlo es fácil”, ha defendido el alcalde zornotzarra. “Por eso, los mayores esfuerzos se centrarán en educar y concienciar a la ciudadanía. Sobre todo a la juventud, que será la que adquiera los hábitos para conseguir esta transformación en favor de una movilidad sostenible”.
Así, se trabajará conjuntamente con los centros educativos del municipio, así como con las empresas de los polígonos industriales del entorno para convencer a la población de que “en los desplazamientos cortos, la alternativa más sostenible y ecológica al vehículo privado y el transporte público es la bicicleta”.