“Igual me emociono y no puedo seguir leyendo el pregón”

El club de ajedrez Zornotza será el encargado de dar hoy, a las 20.00 horas, el pistoletazo de salida a las fiestas del Karmen tras 47 años transmitiendo la afición por el ajedrez entre los jóvenes y no tan jóvenes de la localidad. “El club tiene mucho mérito, ya que con jugadores de casa compiten contra los mejores jugadores del mundo”, ensalzó el alcalde zornotzarra, Andoni Agirrebeitia.

La presidenta, Mari Carmen Montoya, lleva 34 años en el cargo. A sus 90 años, será la encargada de leer el pregón aunque estará acompañada por otros miembros del club en la balconada del Consistorio. “Soy la presidenta pero no hago nada”, reconoce, entre risas. Muy conocida en Amorebieta por su trabajo detrás del mostrador de la farmacia Montoya, lleva un tiempo jubilada, aunque sigue pasando todos los días por allí a hacer las cuentas.

-¿Supone mucha responsabilidad lo de ser pregonera?

-A mí me parece un apuro tremendo. Ni hablo en casa del tema. Me parece que me voy a tomar un valium para estar tranquila ja ja ja.

-¿Muchos nervios entonces?

-Tengo un dolor de tripas… Mi hija me dice que esté tranquila, que solo tengo que leer un papel. Pero yo le digo que eso le parecerá a ella. Me encanta leer y me encanta la lectura, pero esto es algo más. Eso de estar delante de todo el pueblo impone mucho. Igual me emociono y no puedo seguir. Me parece dificilísimo.

-Algo de ilusión le hará…

-Ninguna (vuelve a reír). Tan solo por el club, para que el pueblo sepa que llevamos casi 50 años funcionando bien. Eso me hace mucha ilusión.

-¿Qué tiene pensado decir?

-Será un pregón cortito. En un principio escribimos uno larguísimo, parecía un discurso de Obama. Voy a dar las gracias y hablaré sobre el ajedrez, que es un deporte minoritario. También recordaremos a dos personas que nos faltan, como son el primer presidente del club, Agustín Zamakona y Enri Fernández.

-¿Dónde nació su afición por el ajedrez?

-Aprendí a jugar al ajedrez en Santiago de Compostela, donde estaba estudiando farmacia. Allí había una monja a la que le gustaba mucho jugar a las damas, a cartas, al ajedrez…, y como yo me quedaba en el colegio sola, porque las gallegas se iban todas a sus pueblos, aprendí. Con la monja es con la que más he jugado, aunque también mi padre era muy aficionado. Además, la saga ha continuado porque mi hijo juega y tengo un nieto que ha sido campeón de Bizkaia.

-¿Qué peculiaridades tiene?

-El ajedrez es muy interesante y muy bueno para la cabeza. Entre los jugadores hay un gran respeto y educación, nunca oirás una mala palabra.

-¿Tú sigues jugando?

-No, ya no juego, aunque los jueves sí suelo ir a echar la partida de cartas.

-¿Ha sido difícil sacar adelante el club durante estos 47 años?

-Nada, ha sido un paseo. Hay un grupo que trabaja para sacarlo adelante, y además cuando hay que firmar algo, ni siquiera tengo que ir yo, me traen ellos el papel.

Asignatura optativa

-Sois 40 socios actualmente, ¿el futuro está asegurado?

-Yo creo que sí. Ahora han aprobado el ajedrez como asignatura optativa y de ahí creo que sacaremos chavales que se incorporen al club y siga adelante, que no todo es fútbol.

-Lleváis 34 años organizado actos en las fiestas del Karmen.

-Sí, en fiestas solemos organizar el ‘Memorial Agustín Zamakona’, donde se invita a 32 equipos provenientes de Asturias, Euskadi, La Rioja, Navarra y Cantabria. De cada equipo vienen 4 jugadores. El club también organiza una actividad de 50 partidas simultáneas de ajedrez donde este año el rival a batir será el campeón de Bizkaia Javier Marchena.

-¿Qué otras aficiones tiene aparte del ajedrez?

No me pierdo los conciertos, teatros y óperas que hay en Bilbao. Soy socia de la ABAO. A la ópera voy con las amigas y a los conciertos con mi hijo.

-También ejerces como voluntaria.

-Sí, toda la vida he hecho labor de voluntaria en Cáritas, en la asociación de viudas, y también daba conferencias en un colectivo de mujeres.