Vecinos de San Antonio invitan a Rementeria a alojarse en sus casas para que entienda “su sufrimiento”

Los zornotzarras que viven en el barrio San Antonio, al borde de la N-634, sufren a diario el ruido, la contaminación y la imposibilidad de poder cruzar esta carretera nacional “sin poner en alto riesgo sus vidas”. Cansados de esta situación, han cursado una invitación al diputado general, Unai Rementeria, para que se aloje en sus viviendas y conozca “su sufrimiento”.

Concretamente, María Jesús Charterina ha sido la elegida entre sus convecinos para ofrecer su baserri y que Rementeria pueda estar allí “los días que quiera”. Maria Jesús, que tiene “en gran estima al diputado”, le brinda la mejor habitación de su casa y tres comidas  gratis para que pueda “palpar ‘in situ’ las penosas condiciones de vida que les supone tanto a ella, como a sus vecinos, sobrellevar día a día la altísima densidad de tráfico que cual cuchillo parte su barrio en dos áreas separadas”.

Durante su estancia, añaden en una nota de prensa enviada por la plataforma AP-8 Peajerik Ez!, “podrá sentir en carne propia el infernal ruido que producen los innumerables coches y camiones al discurrir por esta carretera”.

“Noches de desvelos”

También podrá compartir con ellos “las noches de desvelos provocados por gran tránsito nocturno de camiones, mientras la amortizada AP-8 está vacía” y podrán mostrar su desacuerdo con que la Diputación esté “construyendo nuevas vías, en carreteras con menor densidad de tráfico, mientras sigue teniendo la Nacional 634, con 22.000 coches de aforamiento, en condiciones lamentables”.

Tanto María Jesús, como sus convecinos del barrio San Antonio de Amorebieta, confían en que el diputado general “no desprecie” esta invitación y que, “con la celeridad que le caracteriza en otros casos, solucione el problema de tráfico que desde hace décadas vienen sufriendo”.

Entienden que, para ello, “la mejor y más rápida solución sería liberar el peaje de la autopista AP-8, para cuya construcción muchos de estos vecinos tuvieron que ceder terrenos y viviendas en los años setenta bajo la promesa por parte de la administración de que en 30 años podrían transitar sin costo por la autopista”.