“Todavía estamos sin palabras”

Durango ha vuelto a significarse como un municipio solidario. El multitudinario apoyo recibido por las familias de Haizea y Jon, los dos niños de la zona a los que se les ha diagnosticado Síndrome de Angelman, ha calado hondo en sus familias.

“Todavía estamos sin palabras”, reconoce Luisma Reyes, el padre de Haizea. Lo que más les ha sorprendido es el alcance de una convocatoria cimentada en el apoyo de “incalculables” personas anónimas. “Todo comenzó cuando Miriam nos ofreció organizar un maratón solidario de zumba y ¡mira cómo ha acabado! Con todo el pabellón multiusos lleno”, subraya Reyes.

La fiesta del sábado fue todo un éxito. La recaudación alcanzó los 10.500 euros a pesar de que las 2.000 pulseras verdes que se pusieron a la venta al precio de 3 euros se agotaron “tres o cuatro días antes”. “Hemos pedido otra remesa, ya que mucha gente se ha quedado sin ellas”, puntualizan desde la organización.

Siguen las huchas

La mitad de este dinero se entregará a la Asociación Síndrome de Angelman, “que es con la que tenemos un contacto más directo y la que nos asesora”. Con el resto “daremos un empujoncito” a una investigación sobre este trastorno neurológico crónico que se desarrolla desde hace unos años en la Universidad del País Vasco.

Las huchas distribuidas por comercios de Durangaleda para realizar donativos no se recogerán por el momento. “Si alguien más quiere colaborar con nosotros, puede ponerse en contacto a través de Facebook”. Haz click aquí para conocer la dirección web de su perfil.