“Soy más optimista que nunca con este matadero”

Cuatro años y medio después de la reapertura del matadero de Durango, Erralde continúa en las mismas instalaciones, mientras que el nuevo proyecto de Berriz no acaba de arrancar. El gerente de Erralde, Eneko Egibar, ha concedido una entrevista a durangon.com en la que se muestra optimista con el futuro del proyecto aunque apela al apoyo del ámbito público.”Puede haber gente que no vaya a ayudar a este proyecto, siendo consciente de que no ayudando no va a salir adelante. No me meto y lo dejo morir”, advierte.

– El matadero de Durango se reinauguró en febrero de 2007 para dos años. Cuatro años y medio después sigue en las mismas instalaciones.
– Así es. La reapertura se realizó con la idea de estar unos dos años y medio en Durango. Está claro que el matadero está mal ubicado y había que darle salida al nuevo proyecto. Las instalaciones no son nuevas, lo que no quiere decir que no se tenga todo controlado y que el control sanitario sea escrupuloso y estricto.

– ¿Es una situación decepcionante para un gerente?
– Decepcionante no sé. Un poco cansino y duro diría yo. 

–  El día 30 de septiembre finalizaba el plazo para presentar los requisitos al Ayuntamiento de Durango  y firmar un nuevo contrato para poder continuar ocupando las instalaciones actuales. ¿Cómo está el proceso?
– Sé que están negociando con el Ayuntamiento de Durango para el contrato.

– ¿Por qué no avanzan las obras del nuevo matadero de Berriz?
– Todos los mataderos de la Comunidad Autónoma Vasca se han hecho en gran medida con la ayuda del sector público. Es cierto que estamos atravesando una situación de recesión económica, las administraciones andan más justas de dinero. Pero también creo que Erralde ha podido ir demasiado lejos en su mensaje. Había gente que apostaba porque Erralde iba a durar una semana. Pienso que hemos demostrado que la clave está en la apuesta por el producto local, uniéndolo a los mejores carniceros de Bizkaia, y junto con ellos llegar a la restauración. Esto es, los mataderos eran y son claves para ayudar a la calidad y al baserritarra. Se defendía y se defiende un modelo.

– ¿Crees que existe una desconfianza por parte del ámbito público?
– Creo que existe una desconfianza por parte de todos y hacia todos. Alguien puede estar esperando que no salga este proyecto, como también puede haber otros que no se han percatado de que Erralde es una idea que une al sector. Las cosas funcionan siempre mejor si nos preocupamos todos de todos y no con el individualismo que ha sido la característica del sector primario en Euskadi. Este proyecto lo hemos sacado entre los trabajadores, carniceros, ganaderos, pastores, sindicatos y ayuntamientos.

Un proyecto a contracorriente

– ¿Hay entonces gente a la que no le interesa que este proyecto salga adelante?
– Puede haber gente que no vaya a ayudar a este proyecto, siendo consciente de que no ayudando no va a salir adelante. Si otros mataderos se han hecho con dinero público, la cosa está clara. No me meto y lo dejo morir.

– Comentas que Erralde ha ido demasiado lejos. ¿A qué te refieres?
– Es un matadero que no ha tenido apoyo institucional, es un proyecto que ha ido a contracorriente. Han pasado cuatro años y medio y en plena recesión económica y aunque con problemas, aguantamos sin ayudas. Habrá pocas empresas públicas o privadas que puedan decir eso.

– Entonces, ¿cuál es el escollo principal para que el proyecto no arranque en Berriz?
– El escollo principal es que los municipios de Bizkaia, a excepción de los que conforman Erralde y cuyos ganaderos sacrifican en sus instalaciones, no se han percatado de que la mejor manera para ayudar al baserritarra es la apuesta por un matadero como éste. Que la Diputación no se haya dado cuenta que la mejor forma de ayudar a la comercialización del producto de calidad es manteniendo abierto este proyecto. Y que el Gobierno vasco no haya asumido que la mejor forma de defender al producto local y a la soberanía alimentaria sea apostando por proyectos como éste. La falta de Erralde en Bizkaia, sería la antesala de la desaparición de la producción ganadera en la provincia. Creo que no se ha valorado suficientemente lo que crearon hace cinco años los 15 Ayuntamientos.

– ¿Ves alguna posibilidad de que no se lleve adelante este proyecto?
– No. Lo único que podría provocar que no se llevara a cabo el proyecto de Berriz, sería el cierre del matadero de Durango sin que estuviera terminado el nuevo.

– No te veo muy optimista con el futuro de Erralde.
– Estoy más optimista que nunca. Han pasado cuatro años y medio y sigo hablando con la misma emoción e ilusión. Soy optimista con la idea de Erralde. Más si cabe cuando las entidades financieras que en su día apostaron por ese proyecto, me confirman que la idea de Erralde es interesante también en cuanto a criterios económicos.

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