San Blas no defrauda

No está muy claro si todos los vendedores han sentido lo mismo, pero quienes han acudido esta mañana a la feria abadiñarra de San Blas a disfrutar de un buen ambiente no se han visto defraudados.

Precisamente, la gran cantidad de gente que se ha acercado a Zelaieta y el buen tiempo, que ha permitido admirar y probar los productos de todo tipo que se exhibían en los distintos puestos, ha sido lo más característico de la jornada.

La gente ha acudido en masa desde primeras horas de la mañana. A la salida de la misa en honor al patrón, los vendedores de cordones ya no daban abasto. Uno que tenía su puesto junto al puente y vendía además rosquillas y escapularios ha tenido que retirar los carteles que anunciaban sus productos porque estaban sólo en castellano. Entre quienes allí se han acercado, uno grupo de jóvenes quinceañeras de Matiena se llevaban unos cordones ???por tradición??? y combinaban los colores de acuerdo a criterios sentimentales: blanco y azul, los colores de la Real; y blanco, verde y rojo, los de la ikurriña.

Otros visitantes venían de más lejos. Hasta Abadiño se han acercado personas de toda Bizkaia. En el puesto de pan del mañariarra Iñaki Uranga, Pilar Caballero, de Urduliz, quien acudía por primera vez se mostraba sorprendida por el gentío y la gran cantidad de puestos, de los que decía que ???me gustan todos???. A diferencia de otras personas que no se dejaban fotografiar, ella se mostraba más cómoda ante la prensa, ya que, revelaba, es madre de la jugadora del Athletic Tzibi Juaristi, de la que se declaraba ???su seguidora número uno???.

El titular del puesto, Alberto Uranga, era uno de los pocos satisfechos con las ventas. Cerca de las doce y media del mediodía, sólo le quedaban 7 de los 60 sacos de pan que había traído.

Tampoco han parado un momento Aitor Aurrekoetxea, del caserío Axpe de Mungia, y sus ayudantes en el puesto de talo ubicado junto al trinkete. Este baserritarra, que produce sus propios chorizos, morcillas y tocino, además de la harina de maíz, ofrecía los talos más sabrosos y baratos de la feria. ???Los tengo a 4 euros desde 2001. Prefiero vender más y más barato para que el talo sea algo asequible.Me parece una vergüenza pedir 5 ó 6 euros por un talo y encima hecho en parte con harina de trigo, que parece chicle???. Aurrekoetxea es heredero de una tradición familiar que se transmitía entre mujeres, pero que en su caso ha continuado él porque ???no tengo hermanas???.

Así lo subrayaba la ex funcionaria de Educación Nekane Etxebarria, de Orozko, que con sus antiguas compañeras de trabajo, cada una de un pueblo diferente y todas jubiladas, recorrían los puestos como alegres colegialas. ???La txistorra, de Arbizu; el talo, de Segura, porque lo hacen mujeres, y la sidra de Astigarraga???, enumeraba sus preferencias medio en broma, medio en serio.

???La gente no viene a comprar???

Los puestos donde más clientela se movía eran los de comida y bebida. En verduras no se observaba demasiado movimiento. Ni siquiera en el de la eterna ganadora de la feria, Adela Andikoetxea, de Urduliz, que ha compartido galardón con José Etxebarria, de Gatika. ???Aquí la gente no viene a comprar, sino a comer talo y ver el ambiente???, decía desde el otro lado de un puesto muy bien decorado, pero que se podía visitar sin agobios. De todos modos, los productos que exponía, si bien eran muy variados, no tenían la espectacularidad de los que se pueden ver en otras plazas.

Para vistosos, los animales. En concreto, las rumbosas aves de distintas razas del elorriarra Carlos Zabala y las lustrosas reses charolesas que encandilaron al jurado. El propietario del mejor toro local, José Antonio Bilbao, padre del criador Aitor Bilbao, aseguraba haber notado la crisis, a pesar de haber vendido algo, poco antes de reconocer que la feria es un escaparate para cerrar las ventas más adelante.

Lo mismo ocurre con otros productos, como la maquinaria agrícola. El elorriarra Joseba Beristain aclaraba que ???aquí tomamos la temperatura a la temporada que empieza???. También auguraba que ésta, como las anteriores, será mala para los ganaderos por la subida del precio de los piensos y también para los forestalistas. ???El sector que más saca la cabeza es el de las hortalizas porque la gente cada vez quiere comer mejor y ecológico, y recurre a la venta directa, aunque luego igual no quiere pagar lo que cuesta???, analizaba.

En quesos, como en otros productos, la suerte ha ido por barrios. Eli Ingunza, del caserío Txori Errota de Amaitermin, acusaba la crisis de forma ???increíble???. La prueba, decía, está en que otros años lo vendía todo y dejaba una pequeña parte de la producción para la feria y ahora tiene ???queso de sobra???. Sin embargo, el campeón internacional, el durangués José Mari Iturralde ‘Txirri’, lo vendió casi todo: 325 quesos, nada menos.

DURANGON. Noticias de Abadiño