Zorionak, Geu Be

La asociación de familias con necesidades especiales de la comarca del Duranguesado, conocida por todos como Geu Be, ha celebrado en este mes de mayo su décimo aniversario de existencia con un gran número de actividades. He tenido la suerte de vivir cada día de estos actos muy cerca de esta gran familia y ha sido algo realmente emocionante. Me pongo a escribir y no sé por dónde empezar, hay tantas cosas que me gustaría decir…

El primer fin de semana lo organizaron como algo deportivo, en el que los chavales disputaron una jornada de liga de fútbol sala para deportistas con discapacidad intelectual, entre otras actividades. No dejó de resultarme curioso, como algunos de ellos estaban más pendientes de engañar al árbitro tirándose al suelo, simulando faltas como hacen los profesionales que vemos por la tele, que del propio partido. Dejando los piscinazos a un lado, los encuentros fueron muy disputados y reñidos, pero en cuanto el colegiado pitaba el final los chavales se abrazaban con deportividad con sus rivales, dejando atrás los piques del partido, que los hubo.

Probablemente, el día más emotivo de la celebración fue el martes 22 de mayo, cuando se llevo a cabo la gala del 10º aniversario en el teatro San Agustín de Durango que estaba lleno de gente. En ella se hizo un pequeño homenaje a los padres, monitores, instituciones que apoyan económicamente y, sobre todo, a los chavales, que muchos de ellos no pudieron contener las lágrimas. Solo con revivirlo con el vídeo resumen realizado por Durangon a uno se le vuelve a crear ese nudo en la garganta.

El colofón final fue el pasado sábado con juegos y talleres para los más pequeños en el multiusos de Landako, con una comida popular en la que estuvieron 300 personas, con el tradicional baile de la ikurriña hecho por los chavales, con un play-back sorpresa de los monitores dedicado a los miembros de Geu Be y como broche final conciertos de Motxila 21 (un grupo musical de Navarra con síndrome de down), The Autistix (grupo londinense en el que tres de sus miembros son autistas) y el grupo local Jare.

Así es como lo celebraron, pero esto no tiene que quedar ahí. Esta asociación tiene que seguir así, sus ganas de vivir y de luchar por un mundo sin distinciones es admirable. Os deseo que en el futuro os vayan todavía mejor las cosas y como vosotros mismos decís: que no os miren raro.

Fotógrafo, casi periodista y monologuista.