Vilariño

Aunque la noticia deportiva de la semana se haya centrado en el estreno del nuevo y espectacular Frontón Bizkaia, ha habido un hecho que, por su mérito y valor individual, no ha pasado para nada desapercibido. Angela Vilariño, de momento tercera en la saga de un ilustre apellido en el mundo del motor, conquistó en los días pasados el V Rallysprint de Hondarribia. De tal forma que se convierte en la primera mujer en ganar un rally de coches, un deporte con marcado predominio y control masculino.

La guipuzcoana se imponía en su pueblo natal a rivales como su propio hermano Ander, o Mikel Urkiola y a Ricardo Tricio, entre otros. Acompañada de su copiloto Ainoa Sarasua se subía a lo más alto de un cajón con escalones inferiores destinados a Iker Ganoso y Martín Villares. Casi nada. Una proeza pero con muchos tintes de consecución de objetivos realizables, sobre todo por su línea ascendente en las últimas temporadas. Angela empezó a pilotar a los 12 años (una edad tardía según ella), y desde entonces su destreza al volante y coraje han hecho que muchas veces haya estado cerca de los puestos altos, siempre ocupados por hombres.

Su padre, el reconocido campeón Andrés Vilariño, fue el precursor de esta saga de triunfadores en un difícil deporte. Cuatro veces campeón de Europa de Rallys de Montaña, cedió su testigo a su hijo Ander, que también ha logrado llevarse este entorchado en un par de ediciones. La pasada semana, el que a mí me resulta especialmente farragoso periodista Luisfer Baranda de Onda Cero, entrevistaba a Ander Vilariño en su programa deportivo. Poco pude escuchar de la misma (tampoco uno es masoquista) pero era especialmente crítico con los apoyos que reciben por parte de los actuales responsables de la Federación vasca de automovilismo. Dejaba claro la distancia que le separa con los federativos, a los que no ponía en buen lugar.

Este deporte, como señalaba ayer Angela en ‘Deia’, no es para ganar dinero. A pesar de que la apuesta de Suzuki por formar un equipo con dos mujeres también hacía presagiar sustanciales ganancias en patrocinios, éstos no se han dado, quizás por la situación económica global.

Angela Vilariño relataba ayer en ese mismo diario que nunca ha pensado en dejar este deporte. Sí lo ha hecho por “fuerza mayor” tras dar a luz a su hija Aitana. Y tal vez los sustos sufridos en accidentes son los que han hecho reconsiderarlo de alguna manera, para finalmente volver a “tirar” para adelante.

Angela se suma a grandes deportistas vascas que hacen que todos nos sintamos especialmente orgullosos de todas ellas: Virginia Berasategi, Edurne Pasaban, Ruth Cayero, Naroa Aguirre, y tantas otras están logrando importantes hitos y de gran calado en nuestra sociedad. 

Joseba Barrenetxea es periodista y expresidente de la Sociedad Deportiva Amorebieta