El Universo

En este recién estrenado 2022 se cumplen 100 años de la formulación de un matemático ruso, FRIEDMAN, de que el universo se estaba expandiendo, teoría a la que llegó a través de 3 fórmulas matemáticas, teoría que estaba en oposición frontal respecto a la idea vigente hasta entonces que entendía que el Universo era así desde su inicio y que desde entonces no había experimentado variación alguna.

El revuelo que se originó en el mundo científico no es para descrito ya que hasta entonces se creía que su dimensión era estacionaria, fija, inmutable y si esa opinión era encabezada por Einstein, que ya entonces gozaba de un enorme prestigio, pues….

Durante esos 100 años se han producido enormes avances en el conocimiento del origen y desarrollo del universo. A principios del siglo XX se creía que solo existía una galaxia en el Universo, la nuestra, la Vía Láctea. Hoy se calcula que serán del orden de 300.000 millones de ellas.

El astrofísico y cura belga LAMAÎTRE, 5 años después de la publicación de la teoría de FRIEDMAN, en 1927, suscribió esa teoría, la hipótesis, de que el Universo estaba en expansión, añadiendo que, consecuentemente, si el Universo estaba en expansión tuvo que haber un momento en el que nació de un átomo primigenio, que lo definió como una especie de huevo cósmico de densidad infinita ya que de otra manera no se puede definir a ese “huevo” que contuviera todas las galaxias compuestas cada una por no menos de 100.000 millones de estrellas.

Pero las teorías de FRIEDMAN Y LAMAîTRE no pasaban de ser eso, teorías, que como todas, en tanto no estén refrendadas de manera empírica no pasan de ahí, de ser teorías. Todos hemos experimentado –y a diario– el sonido que percibimos de un objeto que lo produce, por ejemplo de un tren o un automóvil cuando se acerca a nosotros, nos alcanza y a partir de ahí se aleja. El sonido que al principio es grave y de poca intensidad se va haciendo más agudo e intenso a medida que el objeto se va acercando, alcanza su máxima intensidad cuando nos alcanza para ir perdiendo frecuencia e intensidad a medida que se aleja. Este fenómeno fue definido físicamente por el matemático y físico austriaco, DOPLER, en lo que se llama el efecto del mismo nombre.

HUBBLE, un astrónomo norteamericano y en cuya memoria se bautizó el telescopio que orbita la Tierra (lo que le permite acercarnos al Universo salvando el filtro que supone la atmósfera terrestre) y su ayudante HUMALSON, astrónomo sin formación ortodoxa ya que comenzó como mulero del Observatorio donde trabajaba, descubrieron en 1929 un efecto, un fenómeno que venía a confirmar la teoría de FRIEDMANN y LAMAÎTRE, es decir que el Universo, contra todo pronóstico previo, se estaba expandiendo. Y lo curioso es que basaron su descubrimiento en un fenómeno similar que guarda una cierta similitud con el fenómeno de la transmisión del sonido, como el descrito efecto DOPPLER.

Las ondas electromagnéticas que provenientes del espacio se desplazan por él transportando energía de un lugar a otro, tienen distintas longitudes de onda y las que se encuentran entre las 400 y 700 millonésimas de milímetro, conforman el espectro visible de todas ellas y que son en definitiva lo que llamamos luz. Se descompone esa luz blanca en los colores que se aprecian en el arco iris y que de menor a mayor frecuencia sea aprecian con los colores rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta.

Bien, pues de la misma forma que la frecuencia de las ondas sonora aumenta cuando el cuerpo, el móvil, que las produce se acerca y viceversa, tal como hemos visto, los dos astrónomos citados observaron que las radiaciones del espectro del rojo que llegaban procedentes de las galaxias pertenecían a las que se estaban alejando de nosotros y por el contrario de las galaxias que se aproximaban, las radiaciones correspondían a las de la frecuencia del color azul. Por lo tanto la hipótesis de FRIEDMAN Y LAMAITRE quedaba confirmada ya que si había galaxias que se estaban alejando, se confirmaba la teoría de que el universo se estaba expandiendo. Con esta confirmación se hizo además un gran servicio a la espectrografía, abriéndose así un importante campo para la cosmología.

En el año 1948 –en términos de la evolución de la ciencia hace dos días–, el astrofísico ruso GAMOV expuso la teoría de que una formidable explosión tuvo que sacudir al “huevo cósmico” que hizo que el mismo estallase para conformar lo que entendemos por universo. Nueva controversia entre la clase científica acerca de esa hipótesis hasta el punto de que un astrónomo inglés lo bautizó con lo que para el era un termino jocoso. El BIG BANG, la gran explosión. Pero curiosamente el término hizo fortuna y tanto más en la medida que esa hipótesis fuera tomando visos de certeza puesto que hoy está demostrado que hubo un instante cero para la vida del Universo, de nuestro Universo, porque quien sabe si existen o existieron otros. Pero lo que tampoco está claro, ni mucho menos, es que no puedan haber existido uno o más BIG CRUNCH (el Gran Crujido) mediante los cuales el universo volvió a suestado de “huevo primigenio”, a su estado de concentración anterior en una especie de marcha atrás. Pero en el origen y evolución del mismo quedan, quizá para siempre, muchas incógnitas por despejar, tales como :

– Desde el momento (0,0) hasta la formación del “huevo cósmico” ¿cuánto tiempo transcurrió?

– ¿Cómo se formaron los elementos que componían ese “átomo primigenio?

– ¿Y cuánto desde su formación hasta el BIG BANG?

– ¿Existen más universos?

– Si el tamaño del Universo no es infinito, como parece, ¿qué hay más allá de sus limites? ¿La nada?

– ¿Y qué es la nada?

Muchas de la religiones existentes en el mundo tienen respuesta para la duda de como se creo el Universo y esa no es otra que la de que Dios lo hizo, pero si así fuera ¿quién creó a Dios? ¿Existió desde siempre?  ¿Hay que entender quizá que el Universo también ha existido desde siempre?

El Universo, ¿es una ilusión? En línea con esta idea, científicos del King’s College de Londres lograron recrear las condiciones inmediatamente seguidas al Big Bang a través del conocimiento adquirido durante dos años de la partícula de Higgs y llegaron a la conclusión de que, posiblemente, el universo colapsó, hasta dejar de existir casi tan pronto cuando empezó, lo qué plantea la idea de que todo lo que vemos no existe y solo es el pasado de los astros.

Rafael Hidalgo