Del verde al azul

No hace mucho presencié el programa televisivo ???Informe Robinson??? dedicado a la figura de Severiano Ballesteros. Y la verdad es que me gustó, como tantas otras ediciones. Pero también me llegó. Ballesteros es un deportista cántabro que será recordado como uno de los grandes del deporte en Europa, y parece que en el mundo.

Todos hemos conocido y creo que reconocido a Ballesteros como un auténtico pionero de un deporte no demasiado implantado, al menos entre nosotros. Me gustó el programa como acabo de señalar. De lo más sobresaliente en la parrilla televisiva. Pocas cosas mejores que estos elaborados e inteligentes reportajes. Pero he de quedarme también con la figura humana de un hombre que habiéndolo ganado todo se enfrentaba a la enfermedad con entereza, humor, ingenio y verdadera humildad.

El pasado viernes tuve que visitar la ciudad de Santander por motivos laborales. Pregunté a quien me acompañaba por cómo estaba Ballesteros. Los lugareños presagiaban ya el fatal desenlace. Uno no sabía nada de él desde esa entrevista con Robinson. Al día siguiente fallecía dejando atrás una intachable carrera como deportista. Muchísimas adhesiones a su recuerdo constatan que se trataba de un hombre además extraordinariamente ejemplar.

Uno de sus trofeos más preciados para él fue el Master de Augusta, logrado en 1980 y 1983.  Ganador también del British Open en tres ediciones y de la Ryder Cup hasta en seis. Pero era la ???chaqueta verde??? la que ocupaba un lugar privilegiado en sus vitrinas.

Con esos mismos colores jugaba también el sábado el Amorebieta en Tabira. Cierto es que personalmente tenía mucho respeto por un gran rival como era la  Cultu, y también nervios. Los ???azules??? jugaban uno de los partidos más importantes de su historia. La no deseable intranquilidad previa al encuentro se rompía con la repetición en televisión del programa de Robinson en homenaje a Ballesteros. Es sólo fútbol, pero cuánto se sufre.

El poder escuchar nuevamente al golfista me  produjo un efecto balsámico. Otra perspectiva de las cosas, pero el partido, en sus intensos minutos de juego, parecen ser lo más importante en el mundo. Menos mal que sólo lo parece. Ballesteros señalaba metafóricamente estar ???jugando??? el partido más trascendental de su vida, la batalla contra la enfermedad. .No pudo imponerse, aunque él realmente haya ganado.

Joseba Barrenetxea es periodista y expresidente de la Sociedad Deportiva Amorebieta