700.000 euros para el Aurrera

El pasado mes de octubre el PNV alcanzó un pacto con el Gobierno central para que el Aurrera de Vitoria recibiera una partida de 700.000 euros. Este acuerdo se enmarca dentro de una serie de enmiendas que la formación nacionalista negoció con el Ejecutivo de Madrid a cambio de su apoyo para sacar adelante los presupuestos generales del Estado y así garantizar la continuidad de Zapatero hasta final de legislatura. El club alavés, o mejor dicho sus directivos, soportan como avalistas, una deuda cercana a los 2 millones de euros heredados bajo el mandato del ex-presidente Emilio Ubis.

En septiembre de 2002 el Amorebieta llegaba a Olaranbe, terreno de juego del Aurrera, a disputar el primer encuentro de Liga de esa temporada. Ahí conocí a Emilio Ubis, quien esperaba a la directiva azul en una pequeña sala con unas anchoas y algo de vino. Era el primer encuentro al que acudía representando oficialmente a los de Urritxe y yo, particularmente, tenía un gran desconocimiento del protocolo en algunos campos de Tercera. Tras invitarnos a ???picar???, accedimos a compartir ???palco???. Presenciamos un partido tremendamente tranquilo para los azules, que vencieron cómodamente por 0-3. Ubis mostraba serenidad ese día y ya no volvimos a verle.

En 2003 se hizo pública la gigantesca deuda. El Aurrera, cuna de jugadores como Ocio, Gurendez, Pablo y otros, estaba inmerso por aquel entonces en unas importantes obras de ampliación de unas envidiables instalaciones que acogían a más de 500 deportistas, casi todos futbolistas, pero también integrados en disciplinas como baloncesto, jockey, voleibol y fútbol sala. José Angel Cuerda fue el regente del Consistorio alavés hasta 1999, año en que suscribieron un acuerdo con el club rojillo por el que el Aurrera donaba gratuitamente Olaranbe al Ayuntamiento.

Parecían así encauzar de alguna manera una viabilidad a ese ambicioso proyecto. Poco tiempo después llegaba a la alcaldía Alfonso Alonso y la situación cambió a peor para la emblemática entidad deportiva. Además de fallar en su intento de subir a Segunda División, el Ayuntamiento congelaba las ayudas al club en espera de recibir una auditoría que pudiera explicar una gestión que apuntaba a desastre. En 2003, Fernando Urcelay cogía el mando del club y esa herencia que ataba a él y sus directivos con avales imposibles de cubrir… hasta ahora.

El acuerdo de Madrid dará que hablar. Por una parte, rebajará la deuda y liberará de avales a esos directivos. Pero arreciarán protestas de quienes no comparten esa ayuda. El pasado sábado volví a tierras alavesas porque el Amorebieta se enfrentaba al Amurrio. Era la segunda vez en nueve años que ocupaba plaza en un palco porque así convinieron el presidente de la Federación vasca, Santi Arostegi, y el mandatario blanquiazul, Xabi Gauna.

El acuerdo de Madrid ocupó buena parte de la conversación. Los diarios alaveses también le dedicaron esos días muchas líneas al asunto, y no tanto los vizcaínos, donde la noticia pasaba un poco más a ???hurtadillas???. Las voces más críticas han venido desde el Partido Popular. Su secretario general en Araba, Javier de Andrés, ha levantado su voz contra este acuerdo y entre otras cosas ha afirmado que el máximo beneficiario de tales ayudas es ???el Athletic Club por ser convenido con el Aurrera???. Qué tendrá que ver. Eso sí que es dar una vuelta de tuerca en un sentido que pocos entendemos.

Los aficionados del Alavés también protestan porque no les llegan ayudas de ese tipo. Por el contrario, los defensores de la propuesta puntualizan que el Aurrera es una entidad sin ánimo de lucro y que atiende altruistamente a 500 deportistas, en tanto que los de Mendizorroza están, desde hace años, reconvertidos en una sociedad anónima. Esto último tiene a veces sentido y otras no. Véanse los casos del Baskonia y el Bilbao Basket. En definitiva, opiniones para muchos gustos y gratas soluciones, al menos para unos pocos.

Joseba Barrenetxea es periodista y expresidente de la Sociedad Deportiva Amorebieta