Los perfiles de las víctimas de violencia de género son cada vez más vulnerables

Una media de una mujer al día ha comenzado terapia en el programa foral de atención psicológica a consecuencia de la violencia ejercida por su pareja o expareja en 2013, año en el que no se ha registrado ninguna víctima mortal en Bizkaia por violencia ejercida por su pareja o expareja.

La Diputación Foral de Bizkaia ha publicado el informe “Cifras de atención a situaciones de violencia de género en el Territorio Histórico de Bizkaia: Ámbito de protección social, policial, judicial, 2013”.

Desde el Observatorio de la Violencia de Género en Bizkaia se ha procedido durante 2014 a la recogida de datos de las actuaciones que en materia de protección social, policial y judicial realizadas en el año 2013 en atención a las víctimas de violencia contra las mujeres y de violencia sexual y al análisis de los datos obtenidos en este proceso.

Los recursos considerados conocen en 2013 una demanda de atención que mantiene el nivel de anteriores años, y que en algunos casos marca el registro más alto desde que el Observatorio de la Violencia de Género en Bizkaia realiza este informe anual, lo que evidencia la necesidad de mantener y reforzar las actuaciones y los recursos de atención, gestionados desde los diferentes ámbitos de actuación con competencia en la lucha para erradicar la violencia ejercida contra las mujeres.

Durante 2013 no se ha registrado ninguna víctima mortal en Bizkaia por violencia ejercida por su pareja o expareja.

En el informe se evidencia la creciente complejidad de los casos atendidos en los recursos sociales dirigidos a dar cobertura a las necesidades básicas de las víctimas de violencia machista (recursos de acogida y ayudas económicas), que evolucionan hacia perfiles cada vez más vulnerables. Esta vulnerabilidad viene determinada por la presencia cada vez mayor en estos recursos de mujeres extranjeras, de mujeres jóvenes, muchas de ellas con cargas familiares, y de mujeres en las que la situación de maltrato coincide con otras problemáticas (económicas, de vivienda, desconocimiento del idioma, concurrencia de trastornos -adicciones, enfermedades mentales, etc.-), que complican la intervención a realizar para ayudarlas a salir de la situación de violencia que padecen, tanto ellas como los hijos e hijas a su cargo.

Esta situación se va acentuado año a año, planteando nuevos retos a las instituciones que prestan asistencia a las víctimas.

En este sentido desde la Diputación Foral de Bizkaia se realiza un constante esfuerzo para analizar y detectar nuevas necesidades y para responder a ellas adecuadamente, adaptando y reforzando los programas y recursos ofrecidos a este colectivo, para evitar dificultades o posibles carencias que pudiera presentar el sistema de atención.