La nueva rotonda de Tabira se abre al tráfico aunque continúan las obras

Las obras de mejora de la carretera BI-623 a su paso por la variante de Durango han entrado en su recta final casi once meses después de su inicio. La nueva rotonda de Tabira se ha abierto ya al tráfico, aunque los trabajos de acondicionamiento proseguirán unos días más.

El proyecto arrancó en marzo y tiene como objetivo principal reforzar la seguridad vial entre las glorietas de San Roke y Tabira al facilitar las maniobras de conductores y conductoras.

Según explicó el departamento de Obras Públicas y Transportes de la Diputación al dar inicio a las obras, la rotonda de este último punto “estaba ubicada de forma tangente al recorrido de la BI-623, una situación que complicaba notablemente los movimientos de los vehículos”.

Según datos del propio ente foral, en este tramo de la variante se registraron 92 siniestros con 260 personas implicadas desde el año 2000. Tres personas fallecieron como consecuencia de estos accidentes, otras tres resultaron heridas de gravedad y 70, heridas leves.

El rediseño de la nueva glorieta de Tabira está más ajustado al trazado natural, eliminando los giros a la izquierda y permitiendo realizar el cambio de sentido “con plenas condiciones de seguridad”.

Mediana física

Las obras de mejora fueron adjudicadas por 2 millones y un plazo de ejecución de nueve meses. Este presupuesto incluye la colocación de una mediana física a lo largo de todo el tramo entre rotondas, para separar ambos sentidos de la circulación.

El proyecto fue criticado en su día por el PSE-EE de Durango al eliminar el acceso directo a Gasteiz Bidea desde la variante. En opinión de sus responsables, este diseño desviará parte de los vehículos por la calle Intxaurrondo, incrementando notablemente el tráfico en una vía “que no está preparada” y junto a la que se ubican un parque infantil y un centro escolar.