La fiesta ‘Arroces del mundo’ homenajeará a las asociaciones que celebran su aniversario

‘Arroces del mundo’, ese encuentro anual intercultural que se celebra desde hace cinco años en Durango, aprovechará la edición de mañana para homenajear a las asociaciones que acuden habitualmente y que cumplen su aniversario. Se espera que la fiesta reúna a más de 600 personas.

El encuentro tendrá lugar en el habitual escenario del parque de Ezkurdi. Sobre el mediodía llegarán los organizadores de Sartu-Zabaltzen y paulatinamente se irán sumando las asociaciones participantes, así como el resto de la población duranguesa.

Durante toda la mañana, esa zona céntrica de Durango se coloreará con las tonalidades de las vestimentas tradicionales de otras tierras, y de los ingredientes que aportarán a cada paella su aspecto, olor y sabor característicos. Según explicó Julián Ríos, de Sartu-Zabaltzen, como todos los años se cocinará una paella comunitaria para todas las personas que quieran quedarse y no pertenezcan a ninguna asociación.

Un alimento común a todas las culturas

Esta actividad surgió dentro de otra iniciativa, el taller participativo ‘Zubiguneak’, cuyo propósito es fraguar puentes entre las personas inmigrantes y la población local. Otro de sus objetivos consiste en que las asociaciones que trabajan en distintos campos se conozcan entre sí y compartan información.

La primera comida popular en torno al arroz se celebró en el bilbaíno barrio de San Francisco. Se eligió este ingrediente porque es un alimento básico que comparten todas las culturas, por lo que no hay zona geográfica donde no se sepa prepararlo.

Homenajes

Bateginez, que cumple este año sus bodas de plata, es una de las asociaciones que recibirá el homenaje de la organización. Otra será Geu be por su décimo aniversario y también, la Jaed, que suma 50 años ininterrumpidos de actividad. La portavoz de la oenegé duranguesa, Raquel Calvo, explicó que para Bateginez es importante participar en esta actividad porque “coincide con la filosofía o el sentido de una asociación como la nuestra cuando decimos que queremos que la gente de aquí sea consciente de cómo se vive en otros lugares y de cómo afecta a su bienestar nuestro modo de vida”.

Opina que esta actividad es “una manera de acoger a la gente que nos llega” ayudándoles a “minimizar las consecuencias del desarraigo”. Y para la proyección de la onegé hacia la sociedad, “nos permite relacionarnos con otras asociaciones, y que vean lo que hacemos y ver qué hacen las demás”.

“Entablar relaciones”

Habituales en los arroces del mundo son también los jóvenes de Iñurri. Su coordinador, Borja García Gil, explicó que quienes tienen de 16 a 18 años, con los que se trabajan cuestiones como la integración social o la inmigración, la fiesta supone una ocasión para que “entablen relaciones y conozcan otro tipo de realidades”. A los menores de esa edad les brinda, por su parte, la oportunidad de “ver que hay muchos tipos de gente y modos de vida diferentes en el mundo”.

Los jóvenes eskaut esperan superar el centenar de comensales, entre los componentes del grupo y sus familias. Su presencia se suele hacer notar, no sólo por tratarse de una de las cuadrillas más numerosas, sino porque sus juegos y canciones animan la tarde de los más pequeños creando un espacio de diversión en el que la combinación racial y cultural surge de forma más espontánea.

DURANGON. Noticias de Durango