Emigrar o emprender: opciones laborales para la juventud

Escoger sus estudios superiores es una de las primeras grandes decisiones que deben tomar miles de jóvenes cada año. Una elección que puede determinar gran parte de su futuro laboral. Y junto a las propias dudas, se suma el negro panorama de crisis que les bombardea a diario. Orientadores y estudiantes de Durangaldea se esfuerzan por iluminar un presente lleno de sombras, cuyos claros se empiezan a ver en otros países o en su propia iniciativa.

El pasado martes, Jesuitak ikastetxea de Durango acogió la tercera edición de su Feria de la Orientación. Dicha cita, que contó con la presencia de seis universidades y centros educativos, se marca como objetivo aportar información que facilite al alumnado su toma de decisiones.
 
“En general tienen claro qué es lo que quieren estudiar y dudan más hacia el lugar concreto en el que van a hacerlo”, comentó Aitor García, coordinador de Bachillerato en Jesuitak. “Y a pesar de cierto desengaño en cuanto a la capacidad que te da la formación para labrarte un buen futuro, siguen considerando de vital importancia cursar estudios superiores para el día de mañana, tanto para la búsqueda de empleo como para su formación como personas”, anadió.

Pero las alarmantes cifras de paro que protagonizan las noticias económicas, desde hace tanto tiempo, provocan un fuerte dilema entre dejarse llevar por la vocación o centrarse en unas posibles salidas laborables más amplias. “Lo peor es que todo esto les provoca mucho miedo a elegir mal y se agobian”, relató Amaia Fernández, orientadora de Maristak ikastetxea. “De este modo se genera un sentimiento de inseguridad muy grande y los adultos no ayudamos a quitarles esos miedos”.

Emigración o emprendizaje

¿La solución?: “Educar en la responsabilidad, en el hecho de que equivocarse es parte de la vida; ahí está la clave para que cada adolescente se vaya responsabilizando de sus decisiones”, afirmó Fernández.

Pero lo que tienen claro es que salir al extranjero es una opción que cada vez coge más peso. “Quiero dedicarme a la investigación y aquí no se destinan apenas recursos para eso, así que me veo buscando posibilidades en otros países”, aseguró la alumna de Jesuitak Garazi García. También su compañera Itsaso Bikandi lo ve como una posibilidad “interesante, aunque se haga duro dejar aquí a toda tu familia y amigos”.

Unas declaraciones que coinciden con los resultados del estudio del Observatorio Vasco de la Juventud, presentado este mismo jueves. En él, se afirma que casi la mitad de la juventud vasca, un 47%, cree probable que tenga que emigrar en busca de empleo y la gran mayoría de ellos lo haría con ganas.

“La cosa está difícil, pero la juventud es optimista por naturaleza y tiene que generar su propia ilusión para labrarse un futuro”, según el coordinador de Jesuitak. “Además, no se trata solo de buscar un empleo, también existe la posibilidad de generarlo, por eso en el centro damos cada vez más importancia a la cultura del emprendizaje”. Como ejemplo, García narra el caso de un exalumno que “ahora es masajista; he pasado de ser su profesor a ser su cliente”.
 
Una opción, la de crear su propio negocio, que provoca que entre el alumnado se despierte el interés sobre las carreras empresariales. “Aunque no te dediques directamente a ello, son conocimientos que serán útiles si das el paso a montar algo”, señaló el alumno Adrián Barturen.

Distintas vías para recorrer un sendero lleno de trabas, pero que la juventud de Durangaldea está obligada a transitar. Sus tutores están convencidos de que, con formación y ganas, llegarán a su destino, esté donde esté.