Elorrio desmantela una ruinosa edificación de Leiz ubicada en un paraje privilegiado

Uno de los entornos más atractivos de Elorrio y en el que se ubica una área de esparcimiento de gran aceptación durante los meses de verano, verá desaparecer un elemento disonante que la afeaba desde hace más de dos décadas. El antiguo gallinero ubicado junto a la ermita de San Lorenzo, en el barrio elorriarra de Leiz, está siendo desmantelado.

Los dos pabellones que hace más de veinte años dejaron de ser las instalaciones de una “explotación intensiva de gallinas de puesta”, se han ido convirtiendo en una edificación ruinosa y con peligro para quien accediese a las mismas. Hierros retorcidos de su estructura asentada en una planta de hormigón, techumbre de chapa galvanizada derruida y el abandono más absoluto, afeaban un paraje privilegiado presidido por la ermita de San Lorenzo y un gran arbolado y por una espectacular perspectiva de la villa flanqueada por el Udalaitz y el Anboto.

Desde hace algunas semanas la compañía propietaria de la parcela, Piensos del Norte, está acometiendo los trabajos necesarios para suprimir cualquier resto de la antigua construcción y materializar un convenio suscrito con el Ayuntamiento en 2012. El acuerdo contempla la posibilidad de construir tres viviendas unifamiliares.

El convenio se enmarca en el plan de ordenación del núcleo rural de Leiz-Miñota, un plan que permitirá duplicar el número de edificaciones existentes en la actualidad, pasando de ocho a un máximo de 16 edificaciones.

El acuerdo suscrito entre ambas parte establece que “Piensos del Norte cederá a favor del Ayuntamiento de Elorrio, libre de cargas y gravámenes, las parcelas que rodean a la ermita que son de su propiedad y en donde ahora se ubica el depósito y el paso para la ermita”. Es decir, que los antiguos propietarios del gallinero realizaron la cesión de “toda la superficie de su propiedad que no forme parte de la parcela edificable”.

Ese convenio permitió al Ayuntamiento elorriarra hacerse con una parcela “que tiene una extensión superior a una hectárea”, según señaló el alcalde en funciones Joseba Mujika, así como una franja de terreno ubicada entre la ermita y el antiguo pabellón.