El PP considera “ilegal” la cesión de un local municipal para la consulta catalana del 9N

El Partido Popular trasladará a la Delegación del Gobierno en el País Vasco la decisión del Ayuntamiento de Durango de ceder a la Generalitat de Cataluña un local de titularidad municipal para que se establezca como punto de votación para la consulta del 9 de noviembre. El acuerdo se adoptó el martes en pleno a raíz de una moción de Bildu y Aralar que fue respaldada por el PNV.

El portavoz popular, Juanjo Gaztañazatorre, considera que la moción es “ilegal” y aconseja a los partidos que la han apoyado que “si están dispuestos a ceder a la Generalitat un local para estos fines, que sea un batzoki o una herriko taberna, no un inmueble municipal”. “Es lo único que nos faltaba, que nos quieran hacer partícipes de una farsa y una tomadura de pelo”, añade Gastañazatorre.

El acuerdo aprobado por el Pleno de Durango, a instancias de Bildu y Aralar, defiende “la libertad de los pueblos y las personas a decidir su futuro de forma democrática, tal y como ha sucedido recientemente en Escocia”. Asimismo, muestra la “absoluta disconformidad” del Ayuntamiento de Durango con el recurso interpuesto por el Gobierno español y solicita al Tribunal Constitucional que “levante la suspensión cautelar” que impedirá la convocatoria del referéndum.

La estelada en el balcón

Al mismo tiempo, el Ayuntamiento se ofrece a ceder un local municipal para establecer allí un punto de votación para la consulta y se comprometió a colocar la estelada en el balcón municipal hasta el 9 de noviembre. Hoy, a las 18.00 horas, la bandera no había sido instalada aún.

“Los mismos que han tenido problemas a la hora de cumplir la ley y colocar la bandera española, de todos, en el lugar que le corresponde en muchos de nuestros consistorios, no tienen ahora reparos en querer izar, sin sonrojarse, una bandera que sólo representa a un sector político y que es sectaria”, argumenta el portavoz del PP. “La presentan como si fuera la bandera de todos los catalanes, pero esa es la senyera y no la estelada que tanto gusta a Bildu y su entorno”, concluye.