EH Bildu reclama medidas de seguridad y un plan para recuperar las canteras de Atxarte

EH Bildu ha exigido al Ayuntamiento de Abadiño la dotación de medidas de seguridad para restringir el acceso a las antiguas canteras de Atxarte y la elaboración de un plan encaminado al desmantelamiento definitivo de las instalaciones y la recuperación del entorno. La petición es consecuencia del vertido de chapapote detectado a finales del pasado mes de junio.

Las demandas planteadas por la formación abertzale tienen la finalidad de “dotar de seguridad”  las instalaciones de las dos canteras, “como medida cautelar para evitar que se produzcan daños personales o medioambientales”.  Así se evitará “que se repitan episodios contaminantes”, según señaló ayer el parlamentario y responsable de temas medioambientales de EH Bildu, Dani Maeztu.

Los ediles de esta formación han presentado esta misma semana un escrito dirigido a los servicios jurídicos del Ayuntamiento para que redacten un informe sobre las posibles repercusiones penales o administrativas que tendría la administración local ante eventuales daños personales o medioambientales. También desean saber si la situación de las canteras “es legal, ilegal o alegal”.

Las peticiones realizadas están justificadas en base a que “el Ayuntamiento de Abadiño es el titular de los derechos de explotación y, por lo tanto, es el responsable de realizar la recuperación del entorno, aunque la explotación se llevara a cabo a través de empresas privadas”, en palabras del edil abadiñarra Mikel Urrutia.

“Dejadez”

EH Bildu  acusa de “dejadez” al Consistorio abadiñarra y le responsabiliza de la situación de ese espacio ubicado dentro del Parque Natural de Urkiola. La responsabilidad municipal está reconocida por la Consejera de Desarrollo económico y Competitividad, Arantza Tapia, en su respuesta a la formación abertzale tras las preguntas planteadas por Maeztu con motivo del vertido.

El escrito de Tapia señala textualmente que “la restauración del espacio minero corresponde al titular de la autorización, el Ayuntamiento de Abadiño, sin perjuicio de que pueda repercutirla al efectivo explotador, en base a las obligaciones contractuales suscritas entre las partes, si así se considerase”.

Urrutia recordó que se trata de “un problema que viene de lejos” y lamentó que al finalizar el período de explotación de las canteras, hace dos décadas, “el Ayuntamiento que entonces estaba gobernado por el PNV no contempló en ningún momento la recuperación de las instalaciones por parte de las dos empresas”. Por lo tanto, responsabiliza de la actual situación tanto a los jeltzales como al Grupo Independiente.

Plazos y dotación económica

Por ello considera necesario que la administración abadiñarra elabore cuanto antes “un proyecto de recuperación y, a partir de él, se determine en qué fases se va a recuperar, cuál es la dotación económica necesaria y se fije una dotación presupuestaria”.

El edil de EH Bildu rechazó además la versión ofrecida por el alcalde, José Luis Navarro, quien acusó a la oposición de haber rechazado el plan de recuperación presentado hace cuatro años. “No se trataba de un proyecto real de regeneración  de las canteras porque el plan presentado por ADIF pretendía rellenar la zona con los materiales de las obras del Tren de Alta Velocidad. Era un proyecto para hacer un vertedero camuflado”.

Urrutia añadió que ese plan “únicamente contaba con la aprobación del departamento de minas y, además de carecer de la Valoración de Impacto Ambiental, faltaban los permisos de URA-Agencia Vasca del Agua y del Patronato del Parque Natural de Urkiola”.