Dura derrota del Tabirako que deja escapar la opción de engancharse al grupo de cabeza

El Tabirako Baqué encajó una dura derrota ante el Mondragon Unibertsitatea en un encuentro en el que se enfrentaban dos rivales directos y que concluyó con un abultado marcador de 105-96. Esta derrota deja al equipo durangarra con escasas opciones de engancharse al grupo de cabeza, lo que deja tocados a los integrantes de la plantilla.

Ambos equipos llegaban al encuentro con el mismo objetivo, el de volver a engancharse a los puestos de cabeza. Los durangarras afrontaban el partido con algunas bajas de vital importancia, puesto que los dos hombres de referencia en el juego interior, Forto e Iñi, causaban baja por lesión. Por otro lado, un inoportuno tirón en el calentamiento dejaba fuera de combate a Mikel Agirre.

Desde el salto inicial se vio sobre la cancha a dos equipos a los que solo les valía la victoria. Desde el primer instante se pudo apreciar que el partido se iba a decidir en el ataque, puesto que las defensas de ambos conjuntos carecían de la intensidad necesaria para un encuentro de tales características. Por tanto, el acierto de cara al aro y los rebotes iban a jugar un papel crucial en el desarrollo del partido. El primer cuarto acababa con 22-21 a favor de los locales en un partido de gran tensión.

En el segundo cuarto el partido daba un giro a favor de los cafeteros tras la expulsión de su jugador referente en el juego interior, el jugador número 15, por doble antideportiva a Carlos. Además, el acierto de Xabilu, Pepelu y Larra permitía al Tabirako Baqué coger cierta ventaja e irse al descanso con 43-48.

Buen espectáculo

El resumen de la segunda parte es bastante breve: duelo de tiradores en toda regla. Si Carlos, Xabilu o Larra anotaban un triple, en el siguiente ataque Mondragon respondía con otro triple de uno de los hermanos Arejolaleiba o el número 4. El partido era un constante toma y daca. Por tanto, se llegaba al final del tercer asalto con 74-73 y todo por decidir.

Idéntico último cuarto, que solo se pudo decidir en los minutos finales en los que Mondragon Unibertsitatea supo gestionar mejor sus ataques y por otro lado, se vio un pelín más acertado de cara al aro. Por tanto, el partido acababa con un estratosférico 105-96 en el luminoso.

Pese a que ambos equipos cometieron errores, sobre todo defensivos bastante importantes, hay que felicitar a los dos conjuntos por el espectáculo que brindaron a la grada, puesto que partidos con semejante acierto no se ven todos los días. La clave del partido volvió a ser la línea de personal, en la que el Tabirako Baqué volvió a lograr un pésimo porcentaje.

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