De la indignación a la política

Algo menos de un centenar de personas tomaron parte ayer en la asamblea constituyente del Círculo de Durangaldea de Podemos-Ahal Dugu. Como recordó Neskutz Rodríguez, una de las promotoras, “ahora lo que nos queda es trabajar y trabajar para instaurar una nueva forma de hacer política entre todos”.

No había más que echar un vistazo al salón de actos del instituto de Durango para comprobar que el perfil de los asistentes era de lo más heterogéneo: chavales sorprendentemente jóvenes, veteranos integrantes de plataformas independientes de la comarca, republicanos, soñadores, curiosos y un largo etecé.

La presentación comenzó con un vídeo y un powerpoint para explicar el funcionamiento interno de Podemos-Ahal Dugu. “No nos gusta la dicotomía de la izquierda y la derecha, pero tenemos claro que somos los de abajo los que tenemos que decidir”, advirtió Julián Ríos como declaración de principios. “Ya está bien de que un 10% diga lo que tenemos que hacer el 90% restante”, añadió.

De ahí que no tengan ningún problema en ‘militar’ con gentes “del 15-M, de las mareas blanca y verde, parados, jubilados…”, siempre y cuando asuman como propio el manifiesto ‘Mover ficha: convertir la indignación en cambio político’. Se trata de un documento que, entre otras consideraciones, reclama candidaturas políticas que recuperen la soberanía popular, que defiendan salarios y pensiones dignas, que rechacen las privatizaciones de los servicios públicos y que combatan la violencia machista.

A efectos prácticos, los convocantes de la asamblea explicaron que Podemos-Ahar Dugu se articula en círculos territoriales y sectoriales. Habrá una persona que ejerza de portavoz en cada uno de ellos y su elección será rotativa, revocable “en cualquier momento” y alternará a mujeres y hombres.

Una vez constituido el círculo se conformarán grupos de trabajo para profundizar en aspectos como las estrategias de comunicación, la financiación, la lucha en la calle o el contacto con asociaciones de la zona.

‘Casta’ y corrupción

El público que secundó la convocatoria, que se difundió básicamente por Internet, también alzó la voz para exponer sus dudas y realizar aportaciones. Se habló de qué es ‘la casta’ -“aquellas personas que han hecho de la política su medio de vida”-, de un grupo de trabajo que se ha formado para investigar sobre la corrupción en Euskadi y de las razones que les llevaron a constituirse como partido.

Un chico de Lemoa reclamó un certificado a modo de compromiso de que Podemos-Ahal Dugu será un movimiento asambleario “a perpetuidad, después de tantos chascos que nos hemos llevado”, y una mujer de Amorebieta planteó centralizar el trabajo en círculos más grandes. “Podríamos reunirnos en Bilbao para que sea más operativo”.

“Vamos a cambiar primero a nivel local -le respondió Neskutz- para después poder dedicarnos a cosas más grandes”.

Al finalizar el turno de preguntas se hizo un breve receso de diez minutos para que las personas que no quisieran seguir adelante pudieran abandonar la sala. El círculo quedó constituido a continuación. Podemos-Ahal Dugu ya tiene voz en Durangaldea.