Harresiak Apurtuz exige la no instrumentalización de la inmigración con fines partidistas y electoralistas

A pocas semanas del comienzo de la campaña electoral que tendrá lugar el 28 de abril, Harresiak Apurtuz, Coordinadora de ONG de Euskadi de apoyo a inmigrantes, muestra su preocupación por los discursos que desde la esfera política se están difundiendo y que sitúan a las personas inmigrantes como eje de los mismos.

En las últimas semanas se ha intensificado la difusión de mensajes de tinte xenófobo y racista que fomentan la desigualdad, el miedo y la alarma social haciendo una utilización burda e irresponsable de la inmigración, un fenómeno complejo y con multitud de aristas. La migración, fundamento clásico de la humanidad misma y en constante cambio, es abordada con insistencia como un fenómeno que nos necesita en alerta permanente y desde una perspectiva, en consecuencia, que solo enfoca desde la seguridad ciudadana. Las consecuencias de esta vinculación son enormemente negativas: dificulta la convivencia en la diversidad y la cohesión social y vulnera el derecho a la libertad de circulación y a la dignidad de las personas, entre otros.

Los menas, en el punto de mira

De forma más concreta, algunos de estos discursos posicionan a los llamados “menas” (menores no acompañados) como sujetos de las informaciones, sin atender a la protección que como menores debieran tener. Resulta, por tanto, especialmente grave el uso partidista y electoralista que se realiza de este colectivo, incumpliendo el artículo dos de la Ley 26/2015, de 28 de julio, de modificación del sistema de protección a la infancia y a la adolescencia que indica, en su punto primero, que “todo menor tiene derecho a que su interés superior sea valorado y considerado como primordial en todas las acciones y decisiones que el conciernan”. Una ley que habla también, en el punto tercero de este mismo artículo de “la necesidad de garantizar su igualdad y no discriminación por su especial vulnerabilidad”.

En este sentido, los niños y las niñas no deberían incluirse en el debate electoral, salvo si el objetivo consiste en abordar las causas estructurales de su vulnerabilidad y en debatir sobre propuestas de mejora de sus situaciones (proyectos formativos, garantía de tutela, condiciones de vida…).

Tal y como asegura Unicef, las cuestiones relacionadas con la protección de la infancia guardan relación con todos y cada uno de los “Objetivos de Desarrollo del Milenio”, desde la eliminación de la pobreza y el aumento del acceso de los niños y niñas a la educación escolar, hasta la eliminación de las desigualdades por lo que, si al no resolverse las deficiencias en materia de protección de la infancia, entre otras, ha sido imposible conquistarlos.

Ciudadanía diversa, ciudadanía inclusiva

Para Harresiak Apurtuz es fundamental visibilizar a las personas inmigrantes como ciudadanas y ciudadanos que aportan en positivo en un contexto de ciudadanía diversa e inclusiva. Ante todo este contexto, Harresiak Apurtuz:

• aboga por una campaña electoral responsable y comprometida con la defensa de los Derechos Humanos de todas las personas, máxime en un momento tan decisivo. Resulta fundamental reconocer los derechos a menores y jóvenes migrantes no acompañados, poniendo el foco en su condición de menores y priorizando su proyecto juvenil de incorporación social como un elemento integrador.
• realiza una llamada a las administraciones públicas en sus diferentes niveles y competencias para favorecer el desarrollo de políticas públicas que pongan en el centro a las personas y sus derechos y que garanticen, inequívocamente, la protección a la infancia. Asimismo, la Coordinadora reclama la activación de una mesa interinstitucional en la que, junto al Tercer Sector Social vinculado a las migraciones, se trabaje para consensuar un plan integral que responda a las necesidades reales de los/as menores y jóvenes extranjeros/as.
• solicita al Ararteko que vele por defender la protección de los derechos humanos de todas las personas en los discursos que se difunden, y de los/as menores en particular como colectivo especialmente protegido.
• apela a la responsabilidad social de los medios de comunicación en la generación de opinión pública para que difundan mensajes basados en el rigor informativo y que tengan un especial cuidado en el tratamiento de noticias que tienen como sujeto a niños y niñas.
• pide a la ciudadanía en general una reflexión previa en torno al voto así como para que identifiquen y no den cabida a todos aquellos discursos de corte racista y xenófobo.

En definitiva, hablar de convivencia en igualdad es hablar de la mejor sociedad que pudiéramos imaginar, es el horizonte al que, quienes formamos Harresiak Apurtuz, miramos cada día. Desde la Coordinadora apostamos por una sociedad abierta, plural y centrada en las personas, donde la mejora de la calidad de vida y el aumento de cuotas de mayor justicia e igualdad social sean los objetivos prioritarios.