¡Me ha pillado el tren!

¡Me ha pillado el tren!
Esta frase tan recurrente a veces,
se convertia en triste realidad para
los vecinos de Durango y
Durangaldea. Ni sé, las
veces que habré llegado
tarde a una cita por verme
atrapado en la tela de araña
que suponen los distintos pasos a
nivel que dividen las calles y
carreteras que más transito.

Como conductor de autobus
me he desesperado infinidad de
veces viendo cómo recorrer
apenas quinientos metros costaba
una barbaridad de tiempo. Que me
pillara la bajada de las barreras
podía suponer perder diez
minutos y llegar tarde a las
siguientes paradas de mi
recorrido. A los vecinos de
Abadiño, ir a Durango en
coche en hora punta nos ha
supuesto hacer caravana.

De la inauguración de
la nueva estación de
Durango nos hemos tenido que
enterar por la prensa, puesto que
los ayuntamientos afectados no
disponen, no ya de
confirmación, sino de ni
siquiera informacion, en un claro
caso de oscurantismo por parte del
gobierno López. Pero
parece que esto llega a su fin. Tras
una larga espera y con tres
años de retraso, el tren
hará su recorrido por el
nuevo trazado subterráneo,
liberando así el espacio que
ocupaba en superficie.

Todavía cuesta creerlo.
Supondrá un cambio brutal,
ya que no solo evitaremos atascos
y caravanas, sino que salvaremos
una trinchera que dividía
Durango y  Abadiño y
dificultaba la cohesión de
ambos municipios. Tendremos que
adaptarnos a un cambio de
mentalidad.

En Matiena permitirá el
desarrollo del barrio hacia Astola,
acercando así los
núcleos de
población entre sí.
Tras los retrasos y parones a los
que ha sido sometido este
proyecto por el anterior Gobierno
Vasco, tengo puestas mis
esperanzas en que nuestro
recién nombrado
Lehendakari Iñigo Urkullu
sepa dar un impulso a este
proyecto, pues son muchas las
cosas que aún quedan por
hacer.

Por ejemplo, el traslado
definitivo de las cocheras a su
nueva ubicación en Lebario
y la desaparición de los
pasos a nivel de Alluitz y Zabalarra.
También
la transformación del
trazado ferrioviario en un nueva
calle que una los municipios de
Iurreta, Durango y Abadiño.
Y finalmente el desarrollo y
transformación de los
terrenos que liberará el
derribo de las antiguas cocheras.

Quiero tener un cariñoso
recuerdo hacia aquellas personas
que en su día tomaron la
decisión de acometer lo que
entonces parecia una utopia.
Eskerrik Asko!

Eneko
Etxebarria. Concejal del PNV de
Abadiño y conductor de
autobús