Cómo dar la vuelta al mundo sin ser millonario

Nuestra compañera Lorea Ortiz y su novio Ibon Irigoien cumplieron hace un año uno de los sueños de su vida, que quizás sea también el de otras muchas personas: tomarse un año sabático para dar la vuelta al mundo.

Entre junio de 2009 y 2010 recorrieron dieciséis países de América, Asia y Oceanía echando mano de unos ahorros que tenían y tratando de economizar al máximo, pero sin privarse de lo necesario y de algún que otro capricho. Este reportaje ofrece una guía práctica para quienes se planteen un reto similar. Puedes encontrar más detalles en: http://ibonetalorea.blogspot.com

Transporte

Cuando nos planteamos este viaje de un año, nuestra idea era dar la vuelta al globo, por lo que los desplazamientos serían una parte importante de la aventura. Dimos con un billete denominado ‘Vuelta al mundo’ que ofertaba One World, compuesta por aerolíneas como Iberia o British Airways. Era sin duda la que mejor se ajustaba a nuestro itinerario ya que nos permitía realizar grandes saltos entre países. Este billete tiene una validez de un año y presenta unas condiciones bastante restrictivas, pero merece la pena por su coste y lo que ofrece. Los precios varían entre 2.000 y 4.000 euros según el número de continentes que se visiten. Permite realizar hasta 16 vuelos y se pueden cambiar las fechas de salida, pero no realizar desplazamientos hacia atrás.

Para desplazamientos internos, aconsejamos utilizar el transporte público: autobuses en Sudamérica, trenes en China, e incluso vuelos de bajo coste en Brasil.

Alojamiento

Un viaje así supone tener que preocuparse por encontrar alojamiento 365 días. Una buena opción para ahorrar son los hostels o albergues juveniles que disponen de una amplia red en todo el mundo y que se pueden reservar por Internet. Han sido nuestra casa en este año de viaje. Además de pagar por una cama en una habitación compartida con otros mochileros y mochileras, estos establecimientos disponen de una cocina que te permite preparar la comida y de zonas de esparcimiento para descansar. Generalmente son lugares muy agradables y, sobre todo, son la mejor fuente de información ya que puedes compartir experiencias con otros viajeros y viajeras.

Una opción para ahorrar en alojamiento que se ha puesto de moda entre los trotamundos es el ‘CouchSurfing’, una interesante propuesta que te permite pernoctar gratis en la casa de otros miembros de la red. Es interesante porque supone una forma de establecer contacto con la gente local.

Aprovechar los desplazamientos nocturnos para ahorrar en alojamiento es una opción que hemos utilizado mucho por todo el mundo. Hay autobuses, sobre todo en Argentina, que no tienen nada que envidiar a la cama de un hotel.

Alquilar un coche puede ser otra alternativa y matar dos pájaros de un tiro. Además de un medio de transporte que te da libertad para moverte, puede servir de improvisado hotel sobre cuatro ruedas. Es una buena idea en países con alojamiento más caro y buenas carreteras como Estados Unidos o Australia. No es recomendable para largas estancias. Y pasar una noche en un aeropuerto, tampoco hace mal a nadie.

Organización

Organizar un viaje de un año por todo el mundo requiere de una minuciosa preparación que en nuestro caso comenzó unos meses antes de la salida. Al margen del presupuesto con el que se parta, es aconsejable fijarse una cantidad diaria para gastar. Países como Bolivia, Vietnam o China permiten andar un poco más holgado y pegarse algún pequeño capricho, pero en Japón, Australia o Nueva Zelanda, hay que andarse con más ojo.

Climatología: es importante tener en cuenta las estaciones del año y evitar los monzones.

Visados: es indispensable planificar este trámite necesario para entrar en muchos países. Informarse a través de las embajadas de cada país.

Seguro médico: adecuado para viajes largos. Existen varias compañías que ofrecen seguros muy completos.

Tarjeta de alberguista: se tramitan en las Oficinas de Información juvenil. Presentarlas en los albergues de la red para beneficiarse de un mejor precio.

Mochila: llevar un poco de todo y nunca pensar aquello de “por si acaso, me llevo esto”. Solo lo necesario, que luego hay que cargar con ella.

Vacunas: acudir al Centro de Vacunación Internacional e informarse.

Tarjetas de crédito: llevar varias diferentes.

Una tienda de campaña: puede sacarte de algún apuro. Debe pesar poco y no abultar mucho.

Sugerencias

Sudamérica Es una de las propuestas que lanzamos sobre todo a los trotamundos que deciden aventurarse por primera vez en una experiencia de estas características, ya que cuenta con varios factores que hacen que el viaje sea más fácil. Por un lado, contamos con el idioma como principal aliado y por otra parte no es necesario un visado para moverse. Son países con precios muy baratos donde el alojamiento, el transporte y la comida son muy asequibles, a excepción de Brasil, que despunta y es el más caro entre sus vecinos.

China Este país fue una agradable sorpresa en nuestro viaje. Nos encontramos con gente muy amable y, sobre todo, muy divertida. Además es extremadamente seguro y ofrece una cultura impresionante. Si evitas los días del Año Nuevo, que es cuando se da el gran éxodo de las ciudades a las zonas rurales, es fácil desplazarse utilizando el tren. Pero vivir el Año Nuevo en China permite a su vez vivir una experiencia única. A nosotros nos tocó disfrutar de estos días y salvando los problemas de transporte, fuimos testigos directos de las costumbres chinas. Existe además una amplia variedad de albergues baratos para jóvenes. Fue un destino muy divertido.

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