Atxondo ve inminente la recuperación de las antiguas escuelas de Arrazola

Atxondo ve “más cerca el día que recuperará definitivamente para el Ayuntamiento y la anteiglesia de Arrazola” las antiguas escuelas de este enclave, que desde hace décadas ocupa la sociedad Anboto-pe. Esta opinión del alcalde David Cobos está motivada por el rechazo que la sala de lo civil del Tribunal Supremo ha dado al recurso presentado por los representantes legales de la sociedad gastronómica.

Según la decisión adoptada por el Tribunal Supremo, la sala no admite el recurso de casación presentado por los representantes de Anboto-pe contra la sentencia de Audiencia Provincial de Bizkaia hecha pública hace casi un año. Esa sentencia fue contraria a los intereses de los miembros de la sociedad gastronómica ya que ordenaba el desahucio del edificio por extinción del plazo de arrendamiento.

En el auto se asegura que la no admisión del recurso de casación está justificada “en que no cumple unos mínimos en cuestiones de forma y de contenido”, según apuntó Cobos. El alcalde señaló además que la sala, de hecho, “no entra a analizar” el recurso presentado por los representantes de Anboto-pe.

La decisión del Supremo es firme y zanja una disputa que comenzó hace más de una década. Además es la tercera resolución favorable a los intereses municipales, ya que el procedimiento arrancó en el Juzgado de Durango, continuó en el Audiencia Provincial de Bizkaia y ha concluido en el Tribunal Supremo.

Desde 1975

Anboto-pe comenzó sus actividades en torno al año 1975 cuando el Ayuntamiento de la época cedió esa parte del edificio por un período de diez años. Una vez cumplido ese plazo el arrendamiento fue prolongado otros diez años y desde 1995 no se ha vuelto a realizar ninguna prórroga del mismo.

Hace algo más de una década el Ayuntamiento elaboró un proyecto para habilitar en ese edificio diversos equipamientos como la biblioteca y la ludoteca que ya están en funcionamiento en la primera planta del edificio desde el año 2005.

Aunque no se marca plazos para el desalojo definitivo, Cobos confía en que el mismo se produzca “en un par de meses, ya que hace un año, cuando se produjo la segunda resolución favorable a los intereses municipales, solicitamos que se liberarse el edificio”. Así, el Ayuntamiento podrá recuperar “para el uso público” la totalidad del edificio.

Cobos aseguró que “lo que queremos es que esos locales de propiedad municipal sean para el disfrute público” y entre los futuros usos del mismo están los de “un bar-tienda que puede completarse con un albergue. No vemos qué otra utilización se le pueda dar, aunque su uso final será decidido por los propios vecinos en un proceso que queremos abrir en cuanto el edificio quede vacío”.