Aralar pide “responsabilidades” al Gobierno vasco por el retraso de las obras del soterramiento

El parlamentario de Aralar y concejal del Ayuntamiento de Durango, Dani Maeztu, ha exigido “responsabilidades” al Gobierno vasco por el retraso que sufre el proyecto del soterramiento y por el encarecimiento de las obras, “que han triplicado” su presupuesto inicial. 

Tras ser preguntado por el representante abertzale sobre esta cuestión en una sesión de control de la cámara vasca, el consejero de Transportes se justificó con el argumento de que se trataba de un proyecto “heredado”. Iñaki Arriola anunció además que las obras no finalizarán hasta hasta el primer semestre de 2012.

Maeztu aprovechó su intervención para recordar a Arriola que las obras del soterramiento se habían “triplicado en dos aspectos: en el presupuesto y en los plazos acordados”. Es por ello que urgió al departamento de Transportes a “respetar a los ciudadanos y ciudadanas de Durango cumpliendo con el último plazo que ha anunciado el consejero: el primer semestre de 2012”.

El consejero recurrió a la ironía en su respuesta al sostener que la situación en que se encontraba el proyecto respondía “a la gran capacidad de planificación que hemos heredado de los experimentados gestores que nos han precedido en el Departamento”. Posteriormente, Arriola confirmó que las obras finalizarán antes de 18 meses y que el traslado de las cocheras a Lebario se llevará a cabo en el segundo semestre de 2012.

Herencias y dudas

“Las herencias se reciben y tienen parte de positivo y de negativo”, quiso subrayar el consejero. “En este asunto –añadió- tengo mis serias dudas de que si se hubiese planteado desde un primer momento el coste real de la Operación Durango, se hubiese entrado con la alegría que se entró a desarrollar esta operación”, en referencia a los 67 millones presupuestados inicialmente para este proyecto, que han acabado convirtiéndose en 213 millones. “A día de hoy, es la operación más cuantiosa desde el punto de vista económico que se está realizando en la red propia de ferrocarril de Euskadi en los últimos años”, concluyó.

No satisfecho con la respuesta de Arriola, Maeztu instó al consejero a “hacer pública su versión sobre la mala gestión en este proyecto”. “Todos sabíamos desde un principio que se trataba de una obra de envergadura y éramos conscientes de las dificultades que entraña un soterramiento. Pero habrá que explicar cuál es esa herencia y qué es lo que ha ocurrido”, insistió el parlamentario. 

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