“Algo pasaba en Durango esta mañana que no había ruidos”

La nueva estación soterrada de Durango se ha abierto esta mañana al público con gran expectación. Los viajeros del primer trayecto del ferrocarril por el subsuelo de Durango han coincidido en dar el visto bueno a las nuevas instalaciones, pero se han quejado del “excesivo” número de escaleras para acceder hasta el andén. Aunque “todo ha funcionado correctamente”, todavía faltan algunos “remates y detalles”. “Hoy es un gran día para Durango”, ha resumido César Gimeno, vicepresidente de Euskal Trenbide Sarea.

A las 5.40 horas de esta mañana, el tren con dirección Donostia- San Sebastián ha tenido el privilegio de ser el primer convoy de servicio ordinario en atravesar las entrañas de Durango.

Han sido numerosos los durangarras que no han querido perder detalle del diseño de la nueva estación subterránea y han comentado sus primeras impresiones. “Está muy bien y es muy luminosa. Pero veo un fallo en las escaleras de acceso que están descubiertas. No serán muy cómodas cuando llueva o caigan heladas”, ha asegurado el durangarra Manuel Parada.

Precisamente las escaleras de acceso han sido las que mayores comentarios han generado entre los usuarios. “Hay demasiadas escaleras. Ya puedes venir con tiempo, sino pierdes el tren”, han coincido algunos pasajeros.

El centro comercial, en primavera

El soterramiento del tren permite la eliminación de siete pasos a nivel entre Durango y Abadiño y la supresión de las barreras que partían en dos la localidad. “La gente comentaba que algo pasaba hoy en Durango, ya que  no había ruidos”, aseguraba Parada.

La apertura de la estación es la culminación a ocho años de trabajos y 200 millones de euros de inversión”, recordaba el vicepresidente de Euskal Trenbide Sarea.

Además de la estación se ha inaugurado también el parking subterráneo con 350 plazas, mientras que el centro comercial se prevé que esté operativo la próxima primavera. No obstante, el traslado de las cocheras a las instalaciones de Lebario depende de la aprobación de los presupuestos. “Es una cuestión puramente presupuestaria”, ha concluido Gimeno.

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