¿Qué está haciendo el sector industrial de Durangaldea frente a la crisis?

La industria comarcal está atravesando un momento complicado debido la crisis. El Polo de Competitividad de Durangaldea está desarrollando iniciativas novedosas que permitan transformar el tejido productivo para hacerlo más competitivo.

Según explicó recientemente el coordinador del Polo de Competitividad y profesor de la UPV, Antón Gorriño, las actuaciones previstas para el próximo año parten de los resultados de las experiencias desarrolladas hasta el momento y de un análisis de la situación realizado hace seis meses. Este trabajo se plasmó en un Mapa Industrial en cuya elaboración participaron 80 empresas. Los resultados aportaron los siguientes datos, siempre según el coordinador del Polo de Competitividad:

• Las empresas de la comarca tienen unas fortalezas interesantes. La más importante, el dominio de las tecnologías de fabricación en los sectores o áreas en las que trabajan.
• Entre las dificultades destacan:

               1- La distancia de los componentes que fabrican las empresas respecto del usuario final.

               2- Ciertas dificultades para trabajar en cooperación.

               3- Recelo o incapacidad para acercarse a la red vasca de ciencia y tecnología. Allí donde se supone que debe haber un nivel de conocimiento  más elevado del producto-proceso que permita a las empresas mejorar su posición competitiva (ajustar el volumen de producto y el proceso de producción a las demandas del mercado)

• En el apartado de necesidades se identificó la de tener una mayor proximidad a los mercados internacionales. Según Gorriño, “el resultado de la crisis económica que afecta de forma tremenda a las relaciones comerciales domésticas, dentro del Estado español, hace necesario buscar otros lugares donde seguir vendiendo nuestros productos y nuestros conocimientos en el procesamiento de los materiales”.

Paralelamente a la elaboración de este estudio, comenzó a funcionar un grupo de trabajo de empresas del sector de estampación en caliente. Hubo otras ideas que no tuvieron tanto éxito pero esta resultó ser una experiencia satisfactoria, así que recientemente se puso en marcha un segundo grupo en el sector de la fundición, los tratamientos térmicos y el mecanizado.

¿Qué persiguen los grupos de trabajo?

• Trasladar un conocimiento en tecnología del producto o del proceso a los participantes, mejorando la comunicación entre empresas que son competidoras entre sí. “Se trata de compartir conocimiento entre empresas que se encuentran ubicadas en una misma cadena de valor (que se suministran entre ellas productos y servicios) para mejorar la posición competitiva de cada una individualmente. Y si somos capaces de seducir a las empresas suficientemente, tratar también de provocar una nueva actividad empresarial alrededor de los resultados de ese grupo de trabajo”.

• Desarrollar plataformas de cooperación empresarial. Tratar de crear o fortalecer vínculos entre las empresas que constituyendo una misma cadena de valor se comunican poco entre ellas. Uno de los objetivos es que las empresas tractoras (de gran tamaño y que requieren una gran cantidad de proveedores) reciban los suministros de productos o servicios por parte de las empresas de la comarca. Gorriño admite que “eso a veces no es fácil porque en muchas ocasiones los requerimientos de estas grandes empresas no están suficientemente explicadas o no son del todo conocidas por otras empresas de la comarca que pueden ser suministradoras de aquellas”.

• Desplegar una metodología para la identificar y generar oportunidades. “Este es un punto vital –destaca el coordinador del Polo de Competitividad-. Si no somos capaces de identificar qué oportunidades existen, éstas difícilmente se pueden desarrollar y el problema está en dónde están esas oportunidades. Alguien puede decir: ‘Hagamos aviones reactores’. Sí, sí, pero ya hay otros que los hacen. Además, no es tan fácil conseguir que una empresa que se dedica a procesar unos materiales en su parte más básica del proceso de fabricación, de repente se encuentre en condiciones de suministrar componentes a la aeronáutica, que tiene unos requerimientos muy específicos y no fáciles de conseguir y no se consiguen rápidamente tampoco”.

• Consecuentemente, se plantea el diseño de un plan de formación superior sectorial para la estampación.”¿Por qué este sector? Porque es muy dinámico. Los productos de este sector responden a una cadena de valor muy cortita. Desde que se obtiene la materia prima hasta que se monta una pieza, por ejemplo, en un automóvil, hay muy pocos pasos. El sector se encuentra en una posición ventajosa respecto a otros que se encuentran en una cadena de valor muy larga”. Las empresas están muy cerca del proveedor de materia prima y del cliente final, lo que les hace muy dinámicas. El cliente les está echando el aliento en la nuca y tienen que espabilar porque si no lo pierden. Y tienen que trasladar sus necesidades a proveedores para que cumplan los requisitos que su cliente necesita y esto se nota en los grupos de trabajo. Quienes están más cerca del cliente, son más rápidos, dinámicos y actúan de una forma mucho más eficaz y son capaces de tomar decisiones con cierto riesgo de forma más rápida que otros”.

La pretensión final es “Incentivar, impulsar y que de pronto alguien diga: ‘A mí me interesa esto o yo quiero hacer algo en este sentido’. Y de hecho tenemos mucha esperanza de que eso se produzca así”.

¿Quiénes participan en los grupos de trabajo?

(Se toma como ejemplo el grupo de cooperación en el área de fundición, tratamiento térmico y mecanizado).

• Proveedores de materiales auxiliares para la fundición (Ilarduya) +Azterlan, cuya especialidad más conocida es la fundición.

• Fabricantes de modelos.

• Fundidores, que son competidores entre sí (Urbina, Garbi, Furesa y Betsaide)

• Un tratamentista
• Los talleres de mecanizado, aquéllos que tomado el producto fundido lo tienen que terminar en las dimensiones que el usuario final necesite.
• Por último los clientes. “Quiénes pensamos que pueden ser unos clientes significativos o que nos pueden dar las claves del mercado de este tipo de producto (CAF, Etxe-Tar y Guascor) En este momento se está tratando con ellos su incorporación al grupo de trabajo.
• Por último, los centros de conocimiento más avanzado: UPV e IDECO (Ingeniería de Desarrollo y Construcción) que todavía no se ha incorporado y se espera que lo haga en breve.

¿Cuál es la metodología?

Aplica las teorías del Eliyahu Goldratt en sus libros ‘La meta’ o ‘La clave’, que se basan en “tratar de avanzar sin pararnos a la velocidad del más lento. Lo que no queremos es que se nos descuelgue nadie del grupo”.

Gorriño explica que “a veces, el proceso se puede alargar pero el resultado final es mejor. Todo el mundo ha compartido el conocimiento. Al principio cuesta un poco más, pero luego todos participan, todos proponen y todos aportan”.

Dinámica de trabajo

Los grupos de trabajo se reúnen una vez cada 3-4 semanas y cada sesión “representa un esfuerzo importante en su preparación”. Quien asume ese trabajo desde el punto de vista tecnológico es Azterlan. “Tratamos de hacer que todos participen, aunque al principio tenemos nuestras dificultades. Una de las que detectamos es que aparentemente lo que otros hacen es más fácil hasta que uno se tiene que enfrentar con ello. Y eso es uno de los problemas que también hay que resolver en el tejido industrial. Pero si las cosas se hacen con cuidado, tiento y cariño las personas y empresas que participan en estas reuniones acaban compartiendo muchas cosas y sobre todo conocimiento, problemas y dificultades. Y nos vamos dando cuenta de que al final en muchas ocasiones las dudas, dificultades y problemas se encuentran en los niveles más sencillos. Cuesta mucho pero se consigue así que todo el mundo tengo un dominio completo de ese proceso”, concluye Antón Gorriño.

El Polo de Competitividad es una iniciativa impulsada por la Asociación de Empresas del Duranguesado (AED); la Mancomunidad, a través de la agencia de desarrollo Behargintza, y el centro tecnológico Azterlan-IK4.